“Corto pero bonito”, caray, aplicado por toda una profesional con doctorado de la UV, candidata a investigadora nacional por el Conacyt. Imaginen, si le hacen un examen de adjetivos. Le quitan hasta los títulos…
Así como Enrique Peña Nieto pudo haber dicho tantos nombres de libros fáciles cuando le preguntaron por sus tres obras favoritas, la especialista/maestra/doctora pudo haber dicho que el documento oficial que se presentará a la Legislatura era “conciso pero puntual”, “breve pero interesante”, “precario pero adecuado”.
¿”Corto pero bonito”? ¡Nah!
¿Corto? El léxico de la señora. ¿Bonito? Qué bonito equipo el del Gobernador.
Y bueno, será un legajo de pocas páginas porque, en efecto, es muy poco lo que puede informar el joven ingeniero García Jiménez.
Porque obras significativas, no hay; acciones en favor de los ciudadanos, ninguna; acciones contra la inseguridad, ni sus luces; lucha contra la corrupción de los de casa, ja ja ja; atención a enfermos de males crónico-degenerativos, nada; contención a la pandemia de la Covid-19, ¿dónde?; mejor educación, ni de chiste; programas en auxilio de empresarios en quiebra, újule.
Dice la opinión pública veracruzana que el Góber Cuitla es el peor que hemos tenido en Veracruz, y eso que ha habido algunos bastante malitos.
Y que a la ineficiencia del titular hay que añadir la soberbia de Bola Ocho Cisneros, la incapacidad de Bola Nueve Ramos Alor, el parentesco del primo incómodo Eleazar Guerrero, la frivolidad de Xóchitl Arbesú… y así por el estilo en todo el gabinete cuitlahuista.
¿Corto pero bonito?
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