El pasado lunes, el aún presidente del PRI en Veracruz, Renato Alarcón, con la finalidad de presentar un poco de chamba y asegurar su estancia unos días más en el CDE, se reunió con los pocos presidentes municipales electos del PRI-PVEM e invitó a los senadores, difundiendo que habían tenido una reunión muy productiva…pues sí, viéndolo por  el lado amable.

Aquí se erigió la figura del alcalde electo de Orizaba, Igor Roji, el municipio “más importante” obtenido, el mismo que en la presentación de los Tigres del Norte,  fue abucheado y corrido por los asistentes, cuando se le ocurrió entregar a nombre del comité de feria EXPORI, un reconocimiento a la participación  de los “Jefes de Jefes” y que por cierto ganó la elección con menos de un punto porcentual.

Pero volviendo a lo convocado, donde invitaron a los parlamentarios, quienes saben que dé inicio, que salvo excepciones, los que triunfaron no fueron producto de una designación meticulosa  al interior de su instituto político o cuando menos decisión de un estudio presentado por los delegados que eran los mejores candidatos, sino de una entrega de las posiciones a los mejores intereses políticos y económicos de la dirigencia estatal.

Habría que ver, cuántos de los 35 electos que asistieron a este desayuno, pelearon y ganaron como auténticos gladiadores políticos, difundieron propuestas, proyectos viables y sobre todo confianza en la ciudadanía; seguramente de esos 35 podríamos contar con los dedos de la mano los que realmente representan el mandato popular y no el hambre, la necesidad en la que cayeron los veracruzanos en la venta del voto, conformando así  la “voluntad ciudadana”.

Es inconcebible que en la gran mayoría del estado, luego del tiempo de campaña los pudientes salgan a la hora cero a la calle con cuatro o cinco millones de pesos y en la compra de conciencias ganen una elección, valiéndoles sombrilla lo que piensa la ciudadanía, solo importa los intereses económicos y el poder que representa la diputación local, federal o presidencia municipal.

Ahí el interés de varios en conocer, que representan los nuevos alcaldes electos para la contienda del 2018; cuál es su capital político para ofrecer a los futuros candidatos por el PRI y que es lo que se puede esperar de ellos ya en funciones, si es que ganaron una elección comprando conciencias ¿Volverán a sacar las millonadas para hacer que gane el candidato a gobernador y Presidente de la República?.

A nuestro modo de ver las cosas, hay otros priistas que se quiera o no tienen que ser reconocidos y que dieron la pelea y aportaron 8, 10 o 12 mil votos en favor del revolucionario, porque fueron varios y además lucharon contra la adversidad llamada Javier Duarte, como es el caso de Xalapa, Córdoba, Minatitlán, Álamo, Coatzacoalcos; o bien otro más medianos como Ixhuatlan de Madero, Juan Rodríguez Clara,  Martínez de la Torre, Playa Vicente, etc., ahí está la fuerza sumada del revolucionario, en los más de 400 mil votos que obtuvo sin triunfo la alianza “Que Resurja Veracruz”, comparado con aproximadamente 172 mil sufragios en los pocos municipios obtenidos. Ahora si nos vamos en la participación sola del PRI, de  acuerdo a las cifras del programa de resultados preliminares, se obtuvieron 70, 334 votos en global pero ganó solo 3 municipios con 8, 970, sufragios…Acaso no es digno de considerarse a los que perdieron o Renato Alarcón, no tiene quien le haga bien las cuentas.

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