En los dos casos, pero más en el de las patrullas, el gobernador fue claro en lo general como para atajar los cuestionamientos.
Las dudas surgieron por la modalidad de la operación ya que por un lado se adquirieron 50 patrullas a través de la modalidad de ‘invitación a cuando menos tres empresas’ y el resto bajo la modalidad de ‘arrendamiento financiero’ debido a la falta de liquidez en las arcas públicas.
Ambas modalidades son completamente legales y previstas por la Ley de Adquisiciones, incluso, la modalidad de arrendamientos debía utilizarse en la mayoría de las operaciones como por ejemplo todo lo que se refiere a equipos y equipamiento de cómputo, por ejemplo.
Es mucho más rentable esa vía que permitirá contar con equipos funcionando al 100% puesto mantenimiento lo debe dar el arrendador evitando con ello la adquisición de refacciones y tiempo de talleres, que implica según la ley de colaterales procesos de licitación con costos demariado caros y sujetos a mayor probabilidad de corrupción.
La tradicional adquisición de equipos para la movilidad de personal, y más en la rama de la seguridad, ha llenado los parques vehiculares de chatarra y dudosos procesos de baja.
Habría que agregar que el arrendamiento se paga con recursos de gasto corriente que deberán de salir de ahorros forzosos en otras partidas, sin tener que aumentar la deuda pública, lo cual es por demás benéfico
Los detalles de esta operación, así como la contratación de los servicios de alimentación en los penales estatales, se proporcionarán a detalle en el Portal Oficial del Gobierno del Estado, dijo Cuitláhuac.
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