Hasta el momento la falta de voluntad política ha convertido en una vil vacilada la declaración patrimonial de los servidores públicos… y al parecer sigue existiendo esa falta de voluntad política. Ahora resulta que no se hacen públicas las declaraciones porque pusieron mal sus correos electrónicos y que les está dando “aviso a los servidores públicos para que ellos estén conscientes de que la información que dieron es la que va a salir pública”.
Tal vez alguien podría recordarle a la Contralora que de acuerdo a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Veracruz, en el capítulo de las Obligaciones de Transparencia Comunes, se establece que los “sujetos obligados deberán publicar y mantener actualizada la información pública… al inicio de cada año o dentro de los siguientes diez días naturales a que surja alguna modificación… en versión pública, de las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses”.
¿Y qué es la versión pública? Es el documento o expediente en el que se da acceso a la información eliminando u omitiendo las partes o secciones clasificadas.
Esto es, la Contralora Mercedes Santoyo no tiene por qué estar dando aviso a los funcionarios de que pusieron datos sensibles, porque para empezar está dentro de las obligaciones de los servidores públicos y para seguirle la propia contraloría debe poner a disposición la “versión pública” de la declaración patrimonial.
Dice el viejo dicho “piensa mal y acertarás”, y la verdad no se quiere pensar que lo que se esté haciendo es dándoles el tiempo suficiente a los funcionarios para que “maquillen” sus declaraciones y que éstas no sean cuestionables por la opinión pública. Eso se podría esperar de anteriores administraciones, pero no de la actual en la que la Contraloría presume su eficacia y eficiencia. ¿O no? |