Así los que recién llegaron no sabían ni la o por lo redondo que para cada cargo que se les confió había que cumplir al menos con 26 leyes diferentes, que existen manuales administrativos que regulaban sus funciones, que existe un Código Financiero al que apegarse.
Eso le pasó a Miguel Ángel Yunes Linares, a Cuitláhuac García Jiménez, hasta que finalmente la actual gobernadora Rocío Nahle parece que se está dando cuenta de cuál es la razón de que en muchas áreas no haya resultados y reflexionar cómo fue posible que no se hayan podido comprobar casi 5 mil millones de pesos del gobierno de Cuitláhuac.
Pero también Cuitláhuac se dio cuenta, y por eso ordenó que se capacitara en las dependencias a sus colaboradores-as. Cientos de Cursos de Capacitación se pagaron a empresas especializadas.
Pero, ni así pudieron. Las fallas administrativas siguieron, los desfalcos y fraudes no se frenaron, los desvíos de recursos fueron evidentes. Muchos empleados de primera se llenaron las bolsas y la Contraloría ni cuenta se dio pues ahí sucedía lo mismo. ¡No estaban capacitados!
La experiencia y el currículum administrativo es muy diferente al político. Difícil es que en tres o cuatro cursos aprender lo que se ha aprendido de por vida en la Administración Pública. Mientras ahí en los cafés, de taxistas, de vendedores en línea, andan especialistas en presupuestos y cuentas públicas, auditores, licenciados, ingenieros, arquitectos, contadores, médicos, y otros profesionales cuyo único delito fue haber ingresado al gobierno en gobiernos priistas y panistas.
Esa es la razón, no hay otra. Lo administrativo es muy diferente a pintar bardas o repartir papeles, o ser del equipo del nuevo gobierno que sube al poder.
Se rompieron las continuidades administrativas y los movimientos escalafonarios en la administración pública de Veracruz y, en lugar de ascensos hubo despidos.
Rocío Nahle García, es inteligente y sabe que para estar en la puja presidencial del 2030, como debe querer, tiene que dar resultados. Ella lo sabe hacer, ya lo ha demostrado; pero desgraciadamente dirige un pelotón que en su mayoría no le saben al tema ni los aprenderán con en cursos de capacitación.
En este escrito está la solución.
¿La tomará Rocío?
Lecheros y banderillas si lo hace y se le guardan los canillazos para cuando le pase lo que a Cuitláhuac.
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