La falta de traductores e intérpretes en los órganos de procuración de justicia mantiene en la cárcel a 581 indígenas, purgando penas por delitos famélicos, es decir, derivados de la necesidad de alimentación.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Reinserción Social (DGRS), del total de indígenas encerrados en alguno de los Centros de Readaptación Social (Ceresos), 570 son hombres y 11 son mujeres.
Actualmente, en Veracruz solamente existen 14 traductores de las diversas lenguas indígenas, que tienen 31 variantes.
Dichos intérpretes están preparados principalmente para las lenguas totonaca y náhuatl, pero en las cárceles hay indígenas totonacos, popolucas, chinantecos, zapotecos, mayas, entre otras, lo que complica el acceso a la justicia.
En Veracruz, son tres los Ceresos que agrupan a la mayor cantidad de indígenas cumpliendo sus penas privativas de libertad. El récord lo tiene el de Papantla, con 119 presos de diversas etnias.
Le sigue Zongolica, con 81 indígenas purgando penas y en tercer lugar se ubica el Cereso Duport Ostión de Coatzacoalcos, lugar donde hay 62 personas de esos sectores encerrados.
Robar para comer
De acuerdo con la Academia Veracruzana de Lenguas Indígenas (AVELI), la mayoría de los imputados, son acusados de delitos que derivan del robo famélico. Es decir, personas que roban animales o alimentos para subsistir.
La AVELI considera que si el órgano de procuración de justicia no asigna un traductor para el imputado, además de revictimizarla, violenta su garantía a un derecho al pleno acceso a la justicia.
Los 581 indígenas presos se dividen en los 16 Ceresos de la entidad veracruzana, de la siguiente manera:
En Acayucan hay 35 indígenas encerrados, de las etnias mixe, chinanteco, náhuatl, ojiteco, popoluco, tzetal, zapoteco y zoque-popoluco; en Amatlán de los Reyes hay 44 indígenas presos de las etnias mazateca, náhuatl, totonaco y zapoteco.
En Chicontepec existe un total de 58 indígenas presos náhuatl, otomíes y totonacos; Coatzacoalcos alberga 62 presos de las etnias chinanteca, chontal, maya, mixe, náhuatl, popoluco, totonaco, zapoteco, zoque y zotzil.
Cosamaloapan tiene a 34 de etnias como la chinanteca, mazateca, mixteca,náhuatl, tlapaneco, totonaco, zapoteco y zotzil. Jalacingo es de los que menos tiene, solo dos, de las etnias náhuatl y zapoteco.
En Misantla son 9 de las etnias náhuatl, totonacos, tzeltales y zapotecos; en Ozuluama hay cinco, entre náhuatl y huastecos.
Pacho Viejo por su parte, alberga a siete indígenas de las etnias náhuatl, náhuatl zapoteco y totonaco. En Pánuco solo hay uno: un totonaco.
Los presos de Papantla pertenecen a las etnias náhuatl y totonaco, mientras que en Poza Rica hay 20 presos mixtecos, náhuatl, otomíes, totonacos, tzobul y chuj.
En San Andrés Tuxtla purgan sus condenas 18 personas entre mayas, mixtecos, náhuatl, popoluco. En Tantoyuca hay 45 indígenas huastecos y náhuatl.
Para el caso de Tuxpan son 41 indígenas mazatecos, mixtecos, náhuatl, otomíes, tepehuas y totonacos. Finalmente en Zongolica son 81 indígenas náhuatl.
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