Yunes Linares le dio hasta con la cubeta: “Tu, Ricardo García Guzmán, eres tapadera de la corrupción de Duarte. Te pusieron como Contralor para que tapes la corrupción de Duarte; esa es tu tarea”, le dijo nomás para empezar.
Luego tundió a los hijos del Contralor, principalmente a Ricardo, al que acusó de ser un alcalde ratero.
“Pero (en esa familia) no se conforman, también quieren tener diputados. Tienen al papá como tapadera y Contralor, tienen al hermano como presidente municipal robándose el dinero de los panuquenses y aliado con la delincuencia. Y hoy quieren tener a un diputado local que siga tapándolos. Pero se les acabó la fiesta señores Guzmán”, dijo el candidato ante el delirio de la raza.
Un panuquense de plano no se aguantó las ganas y comentó a este columnista que veía a Ricardo García Guzmán y a sus hijos como inminentes candidatos a Pacho Viejo o al penal de Aldama.
Pero algo pasó.
El 17 de septiembre la situación fue bien diferente. Un portal de noticias puso el siguiente pie en un par de fotos: “El gobernador electo Miguel Yunes, fue recibido en Pánuco por la familia García Escalante para participar en los foros de consulta del Plan Veracruzano de Desarrollo. Rodrigo y Ricardo García Escalante acompañaron al panista, quien al iniciar su discurso también agradeció la presencia de la esposa del Contralor del Estado, Ricardo García Guzmán, Nora Irma Escalante de Guzmán”.
Se dice que el cacique de Tantoyuca, el panista Joaquín Guzmán Avilés, increpó duramente a Yunes: “Eso no se vale Miguel Ángel; eso no se vale”. Pero si esto fue cierto, a Miguel Ángel le valió.
Y al parecer la amistad ha fructificado.
Circula en redes sociales una foto donde se ve al gobernador en medio de Ricardo García Guzmán y su esposa, Nora Irma Escalante muy sonrientes los tres.
Es un secreto a voces que la señora Nora Escalante desea ir como candidata del PAN por la alcaldía de Pánuco que hoy ostenta su hijo Ricardo, que a su vez, buscará una diputación federal. ¿Por qué partido? Eso es lo de menos, en esa familia no son fijados.
Por su parte el otro hijo, Rodrigo García Escalante, disfruta las mieles de una diputación local. Es decir, la fiesta de los señores Guzmán no se ha acabado.
¿Qué pasará con el ex Contralor y patriarca familiar?
Esa es la incógnita.
Quién sabe qué tanto le habrá contado a Yunes Linares como para que éste haya doblado las manos y ahora se tome la foto con él, su esposa y sus hijos.
Seguramente algo le tocará del pastel de este bienio. Quizá alguna oficina donde pueda seguir medrando en lo que alista su traición contra Miguel Ángel. Porque de que también lo va a traicionar, eso que ni qué.
Hay un adagio que dice que “El crimen no paga” y puede que sea verdad. De lo que no hay duda es que la traición sí paga… y paga muy bien.
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