Los momentos instrumentales se zapatean vigorosamente con taconeos que reflejan sus antecedentes españoles; las partes cantadas, acompañadas discretamente por instrumentos, sirven a los bailadores para paseos, descansos y pasos menos sonoros.
Se trata primeramente de música profana y festiva, típicamente mestiza; un género estrechamente ligado al baile social, no a la danza ritual del indígena. El baile es de pareja y expresa siempre el coqueteo entre varón y mujer; salvo algunas figuras coreográficas, el baile del son es suelto, es decir, las parejas no se tocan, y suele realizarse sobre tarimas que sirven de caja de resonancia al zapateo.
El son jarocho no tiene una fecha precisa de nacimiento, y La Bamba es probablemente la pieza más antigua que se conserva; data del Siglo XVI y es atribuida a un trovador que vivió en el puerto de Veracruz.
Abel Martínez Valero es originario del municipio de Cosautlán de Carvajal. Su primer acercamiento a las artes fue durante los años de 1999 a 2000 a través de la Escuela Municipal de Bellas Artes, donde asistió a clases de dibujo y pintura al óleo.
Con la asesoría y el tutorado del profesor Sergio Prado Jiménez, impulsó su inquietud por la Danza Folklórica, especialmente por el zapateado.
Es Técnico Instructor en Actividades Artísticas por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Fue responsable independiente del Taller de Danza Folklórica Infantil y Juvenil del Centro Cultural Atarazas y ha impartido clases de Educación Artística en escuelas primarias.
Los interesados en el taller pueden pedir informes sobre inscripciones directo con el instructor, a los teléfonos (229) 931-69-62 y 931-69-94, extensión 126. |