Knight-Webb, es uno de los creadores de Who Targets Me?, una herramienta informática que busca arrojar un poco de luz en el oscuro mundo de la propaganda electoral en Facebook. “Nos dimos cuenta de que Facebook tiene demasiada influencia en nuestro proceso electoral y nadie hace nada”, explica. “Dicen que con ver 70 likes de una persona en Facebook puedes conocerla razonablemente bien. Es un terreno muy delicado. Creemos que debería haber un marco específico para la propaganda política en Internet, como lo hay en televisión” .
¿Cuánto dinero están invirtiendo los candidatos a las redes sociales? No hay certeza posible. Y si a eso le sumamos los “no pagados”, ese abominable ejército de verdaderos perfiles entregados a un partido político en especial pero que utilizan las redes sociales para voltear el hígado y exhibir las vísceras, entonces tenemos un ácido coctel demasiado venenoso como para tomarlo digerirlo.
En las grandes ciudades hemos pasado de las campañas de lonas, pendones, bardas pintadas, y propaganda distribuida en las mochilas de los promotores del voto, a un conjunto de miles de pequeñas campañas hechas a medida para determinados individuos en un terreno diferente: Facebook.
El periodo de reflexión ha sido violentado, pisoteado y escupido supuestamente por los candidatos y candidatas, siendo demasiado escasos aquellos que se abstuvieron de participar en la negra guerra electoral.
Es un fenómeno generalizado, son campañas que se disputan en un terreno escasamente regulado y que violentaron la veda electoral y el periodo de reflexión. |