Como buen hijo, Javier Herrera Borunda ha salido en defensa de su padre, el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, luego de que el famoso diario español El País publicó este domingo un amplio reportaje sobre “las amistades tóxicas” del ex cónsul de México en Barcelona, vinculándolo con la delincuencia organizada y el narcotráfico.
A través de las redes sociales, Herrera Borunda –actual delegado del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la zona sur de Veracruz y aspirante a la diputación federal por el distrito electoral de Cosamaloapan, de donde es nativo y fue también representante popular su progenitor– calificó de “infame calumnia” la publicación del periódico madrileño, afirmando que “carece de rigor metodológico que la profesión del periodismo entraña, pues se basan en testimonios de oídas de terceros, carentes de todo valor, muy acordes a los tiempos políticos”.
Ha llamado la atención que, hasta ahora, solamente su vástago haya salido públicamente en defensa del ex mandatario veracruzano. Ni sus ex colaboradores, ni sus correligionarios priistas se han atrevido a abogar por él.
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Este martes, sólo porque fue entrevistado al respecto, el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, hizo una tibia y ambigua declaración aludiendo también al caso del general Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional, quien actualmente se encuentra en su domicilio sujeto a proceso legal luego de haber sido deportado de Estados Unidos, donde había sido detenido por la DEA que le imputó cargos por narcotráfico y la presunta protección de líderes criminales.
“Surge ahora esta información, pero hay dos cosas: si algo nos enseñó la nota del general Cienfuegos es que hay muchas notas que especulan, pero no tenemos a ciencia cierta el fondo. Tendríamos que ser mesurados, hay que tomarlo con prudencia”, dijo Ramírez Marín, quien colaboró con Herrera Beltrán en la Dirección de Gobernación y como secretario de Organización del CDE del PRI.
Pero el dirigente priista no sólo fue testigo de la impunidad con la que actuaron los grupos criminales en la administración de Fidel Herrera sino que inclusive su familia vivió en carne propia los efectos de esa descomposición social, pues al año siguiente de haber concluido el régimen de Herrera Beltrán, en octubre de 2011, fueron masacrados alrededor de 11 personas en el municipio de Paso de Ovejas, la mayoría de ellos parientes cercanos de Marlon y de su primo Adolfo Ramírez Arana, en ese entonces alcalde y actualmente secretario general de la CNOP, el llamado Sector Popular del PRI.
Quizá el líder del partido tricolor ya no lo recuerde, pero a finales de la administración fidelista fue desaparecido también el arquitecto Christian Morales Carreto, un relevante ex funcionario de la extinta Secretaría de Desarrollo Regional que se encargaba presuntamente de cobrar los “moches” a los contratistas que recibían obra pública estatal, quien fue “levantado” por un comando armado en una taquería del mercado Los Sauces. Por ese entonces, Morales despotricaba en contra de Herrera molesto porque le negaron la candidatura priista a la alcaldía de Xalapa y buscaba ser postulado por el PAN.
¿Y ya se le olvidó lo que declaró Rafael Lucio Hernández, (a) El Lucky, un jefe de plaza de Los Zetas detenido en diciembre de 2011 en Córdoba, quien en una entrevista privada con oficiales de la Armada de México, cuyo contenido dio a conocer el diario Reforma, confesó que no sólo pagaban 30 millones de pesos mensuales a policías estatales y municipales sino que además su enlace con el gobierno del estado era un funcionario de apellido “Lagos”, que presuntamente era el ex secretario particular de Herrera Beltrán?
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