¿Van, señores panistas, a tirar por la borda todo su prestigio y principios partidistas, esos que hablan de democracia y respeto irrestricto al Estado de Derecho, por cumplirle el capricho imperial a Miguel Ángel Yunes? Y es que según información no desmentida, su cachorro, aquél que perdió contra Cui, no cumple con el pequeño requisito de residencia efectiva, de al menos tres años, en la ciudad y puerto de Veracruz y nació en Boca del Río. Él tiene residencia en Alvarado. La zona rica, pero Alvarado al fin. Eso lo hace inelegible. La ley es clara:

Para ser Edil se requiere, (entre otras cosas):

 (Con fundamento en el artículo 69 de la Constitución Política del Estado de Veracruz)

 1.- Ser ciudadano veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos, originario del municipio o con residencia efectiva en su territorio no menor de tres años anteriores al día de la elección.

Me imagino la escena del papá atormentado, agarrándose la cara de desesperación, como cuando perdieron teniendo todo el poder en las manos, con el hijo caprichoso dando pataletas por toda la casa con el cantito de  “yo quiero, yo quiero, yo quiero”. Pues sí, Miguelín, pero no se puede y, si fuerzan las cosas como deseas para suceder a alguien de tu familia, por segunda vez, estarán los Yunes del Estero, meando la tumba de Maquío y, desde luego, la de los fundadores de tan insigne partido.

Veremos de qué están hechos los panistas veracruzanos ante la prepotencia y embestida de quien un día, no hace demasiado, fue presidente del PRI.

Ps. Cui, no te hemos visto últimamente con flores en el pelo. ¿Estás deprimido rey? ¿O es que vas a extrañar desfilar de incógnito en el carnaval?