En lo demás, de que no completa los requisitos para ser Rector, Ruiz Saldaña se va por la afirmativa ficta y declara contundente que si no reuniera todo lo necesario, no se hubiera presentado siquiera.
Es xalapeño de cepa, crecido en los rumbos de Maestros Veracruzanos y 20 de Noviembre, cuando esas vialidades eran callecitas que compartían su función de paso con la de ser canchas hechizas e inolvidables para jugar un futbol encarnizado, del que sólo sobrevivían quienes tenían el temple y el valor.
Roberto los tuvo y después los puso a prueba cuando decidió entrar al mundo inefable del servicio público, en donde ha hecho carrera y prestigio.
En los grandes temas de nuestra Universidad: la autonomía y la prevalencia de la institución, recuerda que él proviene en lo inmediato de un organismo como el Instituto Nacional Electoral, que tiene presupuesto propio y libertad para manejarse y tomar decisiones.
"La autonomía no me es ajena, porque me he manejado en ella desde 2014, cuando llegué al órgano electoral. La conozco y la defiendo.
"Y en cuanto a la viabilidad de nuestra alma mater, puedes estar seguro de que defenderé la vida y el desarrollo de la amada institución en la que me formé".
Roberto Ruiz Saldaña se cuida mucho de decir que tiene apoyos desde la Presidencia de la República o del morenismo, menos desde el gobierno estatal.
Piensa que va a lograr la designación de la Junta de Gobierno porque conseguirá convencer a los nueve consejeros con sus grados, su currículum académico y un proyecto de trabajo que llevará a la Universidad al nivel y el lugar que debe tener.
Vamos a ver...
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