DEBEN sentirse, por ahora, plenamente satisfechos los dirigentes estatales de Morena, que en tan solo unas cuantas semanas hayan logrado que por lo menos cincuenta alcaldes, recientemente electos, se hayan sumado a sus filas, aún sin comenzar, todavía, sus actividades relacionadas con el encargo ciudadano.
Se tiene entendido que todos esos Presidentes municipales, que de última hora han sido convencidos por el partido político en el poder, buscaron sus respectivas posiciones a través de las diversas organizaciones políticas que los respaldaron y que hoy, prácticamente traicionan, dando rienda suelta a sus más personales intereses, sin tomar en cuenta que los ciudadanos de cada municipio que representan, votaron por ellos y por el partido político que los postuló.
Lo anterior significa que la deslealtad al partido político que los llevó al triunfo electoral, también es una traición directa para el pueblo, pues sus votos de confianza mucho tuvieron que ver con el partido político que los abanderó y que hoy, sin mayor explicación, abandonan para sumarse al partido que ahora tiene el poder de mando y de gobierno en el Estado, por un claro y evidente interés personal, respondiendo de esta manera, a los ofrecimientos hechos en todos los sentidos por el partido Morena.
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Nada está bien en este ejercicio de brincar de un partido a otro y menos para quien los convenció, pues a la primera discrepancia que haya o que simplemente no les cumplan lo que ahora les han prometido, seguramente que buscarán el cobijo de sus anteriores organizaciones o bien de un partido político distinto, sin dudar que en las próximas elecciones, también puedan operar en contra, pues bien se dice que quien traiciona hoy, traiciona siempre.
Por lo pronto, Morena, ya suma por lo menos ciento cincuenta alcaldes de los doscientos doce que existen en toda la entidad, de los cuales, como ya hemos comentado, son cincuenta nuevos alcaldes, es decir, de los que pronto tomarán apenas posesión de sus respectivos cargos, que han decidido integrarse a las filas de Morena. Ya sabrán, seguramente, cómo explicar al pueblo veracruzano, la traición que han cometido, sobre todo, para cuando tengan que tener ya el contacto directo con la población, cuestión que, sin duda, generará reclamos y exigencias ciudadanas, pues en política, como tantas veces se ha dicho, hay perdón, más no el olvido.
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PARA VERACRUZ, EL BUENO DEL PRESIDENTE.
CORREN LAS VERSIONES de que existe la posibilidad de que Cuitláhuac García Jiménez, gobernador del Estado de Veracruz, no haya sido consultado por el Presidente, para aquello de lo relacionado con la candidatura de Morena, en el dos mil veinticuatro, por lo que también es posible que se la estén pasando de noche desde el altiplano, pues de otra manera, ya le hubieran dado instrucciones de que facilite las operaciones políticas del ahora Presidente de la Cámara de diputados federal, Sergio Gutiérrez Luna, quien no deja de venir a la entidad, aún sin el consenso de Palacio de Gobierno.
Dicen que esto podría ser lo más probable, puesto que quien manda en Veracruz, no se atrevería a contradecir las ordenes de Palacio Nacional, más cuando se sabe perfectamente bien que se estará jugando una de las más importantes posiciones políticas que busca el Presidente de la República.
Hay muchas opiniones en este sentido, luego de que se están dando muchos indicios de que Gutiérrez Luna, viene con el aval presidencial, realizando una tarea de proselitismo político que a todas luces apunta a la candidatura para la gubernatura de Veracruz.
El Presidente, por su parte, cuenta con dos hombres, debidamente posicionados en el ámbito político de Veracruz, es decir, Sergio Gutiérrez Luna, y Ricardo Ahued Bardahuill, quien, seguramente tendrá que apurarse en su encargo de Palacio Municipal, porque quizá no concluya su periodo, en virtud de que podría ser el candidato, o bien, trasladarse de Palacio Municipal, hasta la Secretaría de Gobierno, donde despacharía con quien resulte ser el futuro Gobernador de Morena. Eso dicen.
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RIVEROS HERNÁNDEZ, EXCELENTE POLICÍA.
POR EL IPAX, Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz, han pasado muchos personajes de la vida pública, que se han convertido en importantes Comisionados de esta agrupación. Sin embargo, pocos han alcanzado la excelencia en su trabajo, como es el caso, en estos momentos, del Licenciado Héctor Manuel Riveros Hernández, quien además de su trabajo permanente en esta institución, ha logrado la confianza de la corporación a su mando, donde la mayoría de quienes la integran, expresan su total convencimiento de que Riveros Hernández, ex un buen policía, con características de ser, sobre todo, un buen hombre.
Lo anterior no se logra fácilmente, cuando muchas veces la prepotencia hacen perder las buenas acciones. Riveros Hernández, es un hombre sencillo, que ha demostrado que estar al frente de una corporación policiaca, es sobre todo, una gran responsabilidad, la cual cumple con serio compromiso y lealtad institucional.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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