Como adelanté el pasado 17 de marzo bajo el título “La 4T, la FGR y Gertz Manero: El caso del sexenio”, los recientes ataques mediáticos en contra del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, podrían no provenir de funcionarios del pasado, sino de sus propios compañeros de la 4T en búsqueda de desacreditarlo y buscar su despido del cargo para que otro fiscal a modo pudiera darle carpetazo al caso de la denuncia de Juan Collado y otros abogados por un presunto 'modus operandi' en contra del exconsejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra. 

Lo anterior adquiere peso y claridad con el testimonio público hecho por el exconsejero de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, a través de la Revista Proceso del fin de semana pasado, en el que acusó la existencia de una confabulación entre Olga Sánchez Cordero y Alejandro Gertz Manero para perseguirlo mediante un modus operandi “extorsivo” que se repite en los casos Juan Collado, Cruz Azul, Viaducto Bicentenario, Gómez Mont y Álvarez Puga. 

Es decir, se trata del pleito del sexenio ya que los dos, tanto Julio Scherer como el Fiscal Gertz Manero, son amigos personales de AMLO y por lo que se ve, uno de los dos perderá y tendrá que pagar las consecuencias. 

Un caso así, de ser resuelto con dudas o simulaciones, afectará severamente al gobierno de López Obrador y desde luego al movimiento de la 4T y al sexenio. 

Una muestra de ello es el reconocimiento público que hizo el senador Ricardo Monreal Ávila en una entrevista con el periodista Pascal Beltrán del Río: “el caso puede potenciarse e impactar el movimiento del presidente López Obrador. Sobre todo porque no se puede tapar el sol con un dedo, y si queremos simular que no pasa nada nos va a afectar. Todo acontecimiento de este tipo sí afecta al movimiento nuestro. Y es que ahora le otorgamos como Senado al Fiscal una autonomía y un poder real, no simulado, no ficticio, y es por eso que estos asuntos se presentan y tienen el potencial para afectarnos”. 

La no respuesta -hasta ahora- de parte del Fiscal, es una muestra de que ni con los audios filtrados, ni con los reportajes que se han publicado en los que se han dado a conocer millonarias propiedades en España del Fiscal General, ni con el testimonio público de Julio Scherer, se le dará carpetazo a este caliente caso. 

Lo que se ve hasta hoy es que AMLO no podrá tapar el sol con un dedo, ni los delitos que haya cometido su amigo Scherer, ya que de hacerlo, se le caerá el mundo encima porque se ve que en verdad el Fiscal está ofendido y enfadado. Gertz Manero está ‘cebado’ como una fiera salvaje y no aceptará ninguna ‘sugerencia’ para perdonar a quien lo ha ofendido de tal manera. 

Se puede adelantar que lo más probable es que el gran perdedor sea Julio Scherer y su grupo de abogados denunciados.

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