Sin embargo, y que no se entienda como defensa de alguien que, efectivamente, poco ha trabajado por la causa tricolor, pero dónde estaban todos los priistas que ahora protestan y se desgarran las vestiduras, cuando su propio partido los necesitaba.
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EL PROPIO GOBERNADOR, RECONOCE AL IPAX.
ES CIERTO, el Instituto de la policía auxiliar y protección patrimonial para el Estado de Veracruz, más conocido como el IPAX, ha mostrado, desde hace tiempo, especial interés para hacer las cosas bien, donde el comisionado Héctor Manuel Riveros Hernández, se ha dedicado en cuerpo y alma para mantener una corporación policiaca debidamente preparada, sobre todo, disciplinada para las funciones que le corresponde realizar.
De ahí que el propio Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, haya expresado públicamente que el IPAX, es una buena opción en la realización de las tareas de resguardo, y que ya le tocaba que fuera reconocido por su trabajo, principalmente en el apoyo de la carga financiera que venía arrastrando y que no le permitía avanzar en algunas de sus responsabilidades.
Por intervención del Ejecutivo, el IPAX, ya fue liberado de esta carga consistente en más de trescientos cincuenta millones de pesos, por lo que ahora emprenderá, seguramente, otros afanes que tenía pendientes, de manera especial, en el fortalecimiento de la corporación con mejor armamento, vehículos y otras necesidades que se venían planteando desde hace mucho tiempo.
El comisionado Riveros Hernández, había manifestado la necesidad de resolver la cuestión económica del instituto, lo que ya se dio en recientes fechas y de aquí en adelante habrá mejores condiciones de operación para los más de ocho mil elementos que forman parte de esta importante policía privada.
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EL PRI, NECESITA UNIDAD.
ANTES QUE PEDIR las cabezas de los dirigentes del Partido Revolucionario Institucional, coinciden algunas opiniones, en el sentido de que lo primero que se tiene que hacer es convocar a la unidad política. Hay que recordar que los priistas han estado bastante divididos, después de que vieron que su partido ya no tenía futuro alguno, dejando solos a quienes tenían el mando.
Ahora resulta que muchos que generaron la desbandada en su momento, se comienzan a agrupar para pedir la renuncia de quienes sostuvieron, en tiempos difíciles, las propias condiciones de adversidad política de esta organización, sin que, muchos de ellos se hubieran ocupado para asistir a los dirigentes y apoyarlos en las necesidades más urgentes.
Muchos de los que ahora buscan un reordenamiento interno del partido tricolor, no estuvieron en los momentos más cruciales de su historia política y se marginaron para disfrutar, incluso, de lo mucho que obtuvieron a costas de estas siglas.
Tal vez, el PRI, requiera de una sacudida interna, pero lo más que necesita en estos momentos, es unidad política ante los compromisos que se vienen.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede. |