El tema es que los comisionados de Prerrogativas y Partidos Políticos ni siquiera le dan el beneficio de la duda a las intenciones políticas de Alito, pues de plano afirman que el PRI no observó las normas estatutarias aplicables por lo que no existen fundamentos jurídicos para que el Consejo General entre al estudio de la procedencia legal y propone que se invaliden los cambios.
Con lo anterior, el futuro del PRI a nivel nacional se torna por demás difícil, pues es quizá lo que los oponentes de Alito estaban esperando para que de la mano del Senador Miguel Ángel Osorio Chong se lancen de lleno a la arena para, de una vez por todas, darle las gracias a tan cuestionado personaje que con sus antecedentes en Campeche puso en vergüenza a su partido y en peligro la supervivencia de la Alianza “Va por México”.
El tema también será un factor de movimientos políticos en Veracruz rumbo al 24, ya que quién se ha movido aquí con la clara bendición y apoyo de Alito ha sido la diputada federal Lorena Piñón y es obvio que de caer el campechano, sus bonos podrían bajar hasta el suelo.
En cambio, un impacto directo y positivo sería para la diputada local Anilú Ingram Vallines, puesto que de caer Alito, los bonos de Osorio Chong -al que desde adentro del tricolor quieren proyectar hacia la candidatura tricolor por la presidencia- y podría darle el impulso que ésta ha esperado para llegar a pelear por la silla principal del gobierno de Veracruz en el 24.
Así las cosas, los mariachis están listos para callar por un lado y para cantar por el otro.
No cabe duda que ese proyecto del INE moverá al PRI para bien o para mal, pero lo moverá.
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