Se les acabó el jamón a los banqueros privados. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público que maneja Rogelio Ramírez de la O., determinó que todas las dependencias y entidades federales que manejan recursos federales deberán cancelas las cuentas bancarias que tengan autorizadas por la Tesorería de la Federación. (Diario Oficial de la Federación 15 de febrero 2023).

Lo anterior significa que los banqueros privados, mexicanos y extranjeros dejarán de manejar multimillonarios recursos, es decir, se les cayó un cliente muy gordo que mermará las ganancias que por muchos años han manejado y sudado dinero de los mexicanos, pues como ha declarado Elvira Concheiro, titular de la TESOFE, “Los 24 bancos que prestan servicio a la Tesorería sudan el dinero cuando menos dos días y nos cobran por las operaciones más de lo que nos dan como intereses”.

Y es que desde el inicio del actual gobierno se les envió la señal a los bancos privados para que moderaran sus comisiones e incluso se iniciaron reformas en ese sentido, causando tal revuelo político en el Congreso que finalmente se congeló; con la idea de que por su propia cuenta los banqueros harían lo propio para mejorar sus servicios y el cobro de comisiones.

Sin embargo, cuando se trató de la dispersión de los recursos de los programas sociales, los banqueros apretaron más y fue por ello que el gobierno federal impulsó la creación de los bancos del Bienestar. Es decir, los bancos privados no cedieron y ahora Hacienda los aprieta sacando sus recursos federales de sus manos.

Y es que desde que Elvira Concheiro Bórquez fue nombrada como titular de la Tesorería de la Federación dijo que “los gobiernos neoliberales entregaron la Tesorería en lo absoluto a los intereses de la banca privada, en procedimientos, normas regulatorias y hasta relaciones con funcionarios que se encontraban a su servicio. El Banco de México, dijo también, juega un papel central en esta trama”.

Sin embargo, la nueva medida de HACIENDA y la TESOFE no llega exenta de la improvisación que ha cometido el actual gobierno ya que hasta la fecha, por ejemplo, la Banca de desarrollo no tiene CORE (COR = CORAZÓN) bancario, es decir, un Sistema de Información que les impide expedir estados de cuenta en automático y otros servicios básicos de la banca.

El problema se agrava porque en la actualidad en Nacional Financiera y BANCOMEX el CORE apenas y opera con mediana eficiencia. Pero en donde el tema se prevé un caos, será en los recién incorporados Bancos del Bienestar. Este banco es el único de primer piso a través de los que se podrán operar sus recursos federales la TESOFE.

Lo anterior es una señal más que clara que en materia de servicios públicos y bancarios no basta pensar la cosas, sino hacerlos eficientes. El caos que se prevé tenga el Banco de Bienestar será terrible, sobre todo, cuando por la nueva disposición de Hacienda, inicie la migración de los depósitos y la dispersión de las pensiones.

¿Qué no se habrán dado cuenta en la Federación que a la fecha y con un manejo incipiente en la distribución de los recursos de los programas sociales, ya son larguísimas y molestas las filas que se forman en las afueras de los Bancos del Bienestar?

La pregunta es, ¿con tanta experiencia que se sabe tiene el Rogelio Ramírez de la O, no pudo prever lo que se le vendrá encima al único banco de primer piso con el que contará el Gobierno Federal?

¿Valdrá la pena para el historial financiero de Ramírez de la O., aparecer hoy como quien levanta el telón de un Show que calentará, quizá más de lo debido, la confrontación ideológica contra el poder y el dinero mundial que se maneja y comercia en México?

Sobre todo, ¿valdría la pena pegarle de palos al panal en plena víspera de elecciones en el Estado de México y Coahuila y lo que viene en el 24?

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