3.- La carencia de sistemas de climatización y aire acondicionado en clínicas y hospitales públicas, como la UMAE del IMSS y del Hospital Regional de Alta Especialidad del Puerto de Veracruz.
Desafortunadamente lo más probable es que después de las inconformidades, una vez que pasen los intensos calores, todo volverá a la normalidad, es decir, a que familiares y usuarios de los servicios de salud del IMSS volverán a callar y aguantar que las autoridades sigan pateando el bote.
Y es que los problemas de climatización en clínicas y hospitales no solo se dan en el Puerto de Veracruz, se dan también en Coatzacoalcos, Cosamaloapan, Córdoba, Tierra Blanca, Tuxpan, Poza Rica y Martínez de la Torre, por mencionar solo algunas ciudades importantes.
En el ramo de la salud esos problemas se intensifican en las pequeñas clínicas y hospitales de la zonas rurales, a las que además les faltan medicamentos y equipos de trabajo, médicos titulados y los pasantes en las zonas rurales deben comprar con sus propios recursos termómetros, medidores de presión, papel de baño y hasta el agua que consumen ellos y sus pacientes.
Es decir, los trabajadores administrativos y el personal médico son los que pasan las de Caín para poder cumplir con su deber y encima recibir las críticas y reclamos de usuarios y sus familiares.
Por ello, no extraña que este martes en el Puerto de Veracruz, se haya escuchado a manera de confesión que fueron los mismos médicos y personal, quienes pidieron a los pacientes y familiares que se manifestaran para mostrar las críticas condiciones en las que se encuentra el Hospital de Alta Especialidad y para que les pongan aire acondicionado. Además les pidieron que dieran a conocer que se labora en ‘condiciones insalubres e inhumanas sobre todo en el área de Tococirugía, en donde se mal atiende a mujeres en situación de parto’.
Algo inhumano, criminal e insoportable.
Los valientes manifestantes se apoyaron para expresar sus quejas en tres cartulinas que pegaron en las puertas de ingreso al área de Tococirugía para decir que:
1.- “Area de Tococirugía está en huelga”;
2.- “Trabajamos en condiciones insalubres e inhumanas”;
3.- “Sin clima, sin agua, sin puertas, sin las condiciones necesarias para el cuidado de las pacientes”.
Familiares de un derechohabiente recién operado denunciaron ante reporteros que llevan 15 días ahí y en ese tiempo no ha funcionado el clima por lo que tuvieron que luchar para que se les permitiera llevarle un ventilador, pues el área es un horno.
Por vergüenza o por humanidad, este tipo de hechos no deben pasar desapercibidos para nadie y menos para las autoridades federales de salud, puesto que su falta de atención solo ponen en ridículo al presidente Andrés Manuel López Obrador ante la opinión pública cada vez que se le escucha decir que al término de su mandado dejará un sistema de salud en el país como el de Dinamarca.
Pero, desgraciadamente, lo más probable es que las autoridades federales, en adelante, se dediquen a buscar sus chivos expiatorios entre el personal azuzó a los manifestantes para que dieran a conocer públicamente los graves problemas que se padecen al interior de clínicas y hospitales de especialidades en el Puerto de Veracruz.
Es lo más fácil, pero no lo que debieran hacer.
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