Como sea el choque frontal entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial pone en alto riesgo la estabilidad y autonomía de toda la estructura judicial del país. Y se corre el riesgo de un paro permanente de toda la estructura gubernamental judicial en caso de que no se reestablezcan sus derechos laborales que están siendo afectados. Lo cual sería gravísimo para todos. Pero quizás esa sea la verdadera intención del ejecutivo. Desaparecer el Poder Judicial y crear uno nuevo con sus propios ministros y estructura, tal y como sucedió en su momento en Venezuela.
Meterse con los trabajadores y justiciables del país, es meterse en camisa de once varas. Pareciera como lo hemos dicho en anteriores columnas que el presidente tiene toda la intención de perder las elecciones del próximo año. Si es así lo está consiguiendo. Al final como dicen por ahí, el ya es y ya fue. Que se las arregle él o la que viene después. Conociendo del alto nivel de soberbia y de perversidad que tiene hoy en día Andrés Manuel no sería extraño que sucedería.
Al final de cuentas en política todo se vale y los pactos y acuerdos están a la orden del día. Más aún en un país en donde la palabra empeñada vale menos que un centavo, sobre todo entre la clase política. Lo hemos visto innumerables veces. Más entre morenistas.
Por lo pronto a Don Andrés ya se le hizo bolas el engrudo y el Poder Judicial Federal ya ha demostrado musculo y de sobra para defenderse de la andanada presidencial. En estos momentos ya no hay marcha atrás para Andrés Manuel sinceramente creo que se metió con el poder equivocado y eligió al contrincante erróneo. El presidente está más cerca de perder la batalla jurídica que de ganarla, pero los más grave es que esto puede ser el detonante para perder de una buena vez las elecciones presidenciales el próximo año. Es una posibilidad real. Y eso lo debería de tener sumamente preocupado. Al final veremos en que termina todo esto. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |