Lo sucedido recientemente en Argentina con Javier Milei no es casualidad el que ganara un ultraderechista dejando atrás al Peronismo y sus fatales consecuencias tiene un nombre HARTAZGO SOCIAL.

Y justamente esas mismas razones pueden suceder aquí en México. En donde ha sido el propio Andrés Manuel quien después de sentirse un dios hoy es el diablo de la película. Aventó por la borda sus 30 millones de votos y su altísimo nivel de aprobación que tenia en sus primero dos años que alcanzaban promedios de entre el 70 y el 80 % de intención de la ciudadanía.

Al día de hoy López Obrador si bien le va y siendo un tanto benévolos alcanza un promedio de 53 a 58 % de aceptación ciudadana. Es decir, ha bajado su aceptación entre un 10 y 15 % si tomamos como medición los números arriba señalados. Nada raro si nos ponemos a pensar en lo que ha gastado su inmenso y ahora disminuido capital político. Pura retorica y falsedades. Lo que ha llevado a la que la gente despierte del letargo que tenia derivado de las bonitas palabras del encantador de serpientes.

Si bien es cierto que México no es Argentina. Ni tampoco estamos viviendo el periodo que actualmente se vive en aquel país. Si podemos decir que la democracia y la calidad de vida se han visto disminuidas en estos años de gobierno Obradorista. Lo que ha llevado a mucha gente a pensar o replantearse que simplemente eso no es lo que quieren ni como quieren estar. De ahí que la inmensa mayoría de las conciencias mexicanas estén a punto de darle la puntilla en las urnas a la famosa cuarta transformación el próximo año.

Ahora bien, es importante decir que no todo esta perdido para el Obradorismo recalcitrante y casi religioso que le profesan sus fieles y dormidos seguidores. Saben que cuentan con los famosos y siempre jugosos electoralmente hablando programas sociales. Lo que con números fríos y actuales dados a conocer por el propio gobierno federal hay un aprox. de 25 millones de beneficiarios. Cifra nada despreciable si se quiere y pretende ganar una elección presidencial.

Así que, sin lugar a dudas el próximo año jugarán dos factores sumamente importantes que definirán en mucho el triunfo electoral del Obradirismo o de la oposición, uno de ellos será EL HARTAZGO SOCIAL y el otro será el engaño que hará el gobierno en turno diciéndole a la gente que de no votar por morena perderán sus canonjías que les dan en los programas sociales. ¿A caso la gente se dejará engañar? Vamos a ver cuál de los dos factores sale triunfador el próximo año. Estaremos atentos. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com