La llegada y clausura definitiva del “Piojito”, emblema de una parte histórica de Teocelo, la vivió el personaje que este domingo fue homenajeado bautizando socialmente con su nombre una calle de Teocelo, en la colonia El Sumidero, con la presencia de sus hijos Antonio, Iris, Gloria, Gabriel y Daniel, recordando a la hermana ausente, Lidia, nos referimos a DON Daniel Flores Hernández, ilustre hijo de la madre tierra en donde se localiza Teocelo.
Tuvimos la oportunidad de conocerlo en los tiempos que cursamos una parte de la primaria en la Escuela Apostólica “Jesús Sacerdote”, allá por el 1959 y su hogar y negocio fue paso obligado para llegar tempranito a las clases de los seminaristas, nuestros maestros, su hijo Daniel, también fue compañero en la Apostólica del cura Luis Oropeza.
Los pueblos como Teocelo tiene sus propios héroes, sin necesidad de tomarlos de las series televisivas, muchos menos de los corridos ni de la música de moda, cuando existe preocupación por conservar la dignidad y la cultura, valorados y respetados por la sociedad, en este caso, la justa iniciativa de que una calle de la colonia Sumidero presuma ahora el nombre de Daniel Flores Hernández”, reflejando a la vez lo que somos como sociedad y a la vez como acto de gratitud por lo mucho que realizó por Teocelo con un puñado de ciudadanos como don Antonio Homero Jiménez, José Viccon, Amelia Cerecedo, Raúl Martínez Oelker, Esperanza Martínez Ruiz y tantos otros que dejaron la significativa huella de obras sociales, Radio Cultural Campesina, el Centro de Salud en 1958, cooperativas, la Biblioteca Municipal y vinaterías que fueron recordadas esta mañana por su hijo Daniel y por el cronista de la ciudad, maestro Carlos May González, quien acertadamente asistió para la develación de la placa de la calle, ante la ausencia de las autoridades municipales que, en nada afectó este grandioso y emotivo evento.
Hemos contado con gente valiosa, que en los años 30, 40 y en los 50, se dedicaron al progreso de Teocelo, social y culturalmente lo lograron, sumándose ciudadanos a estas iniciativas con las nuevas generaciones que en realidad se preocupan por Teocelo y en lo personal, reconozco y valoro la iniciativa de que las calles de las colonias nuevas de este lugar lleven los nombres de quienes han dejado huella y testimonio de amor y cariño por la tierra del Dios Tigre, acabando con la terrible costumbre de colocarles nombres políticos a las calles, colonias, escuelas y lugares públicos, cuando las obras las realizan con los dineros del pueblo y sin otra gracia que no sea cumplir con su trabajo.
DON Daniel Flores, de modesto empleado, después comerciante y años más tarde empresario, es orgullo no solamente para su familia, también para el noble pueblo de Teocelo, y fue junto con su hermano don Manuel Flores, los auténticos productores de la zarzaparrilla, de los vinos de naranja, pomelo y de los toritos y qué bueno que la rama familiar, hijos, nietos y bisnietos conserven la esencia de estos productos y sea una bebida preferida de cientos de consumidores, lo mismo del municipio de Teocelo como de los lugares aledaños y más allá del estado de Veracruz.
Felicitaciones a la familia de DON Daniel Flores Hernández, incluyendo a los hijos y nietos de don Manuel Flores, presentes en este extraordinario evento para la vida interna de Teocelo… ejemplo claro, lo que los abuelos y padres dejan dentro de la sociedad, los hijos y nietos lo cosechan y más allá de las fronteras como el caso que citó Daniel Flores, de Zacatecas y la humana acción de su papá DON Daniel, en donde también se le recuerda-
Gracias Daniel y tu buen detalle de deleitarnos con las notas musicales siempre acertadas de Miguel Domínguez, Mr Tigre y su hijo Miguelillo, y por el palomazo tuyo de “Como Fue” del recordado Beny Moré y el de tu señora esposa “Dios dice que la gloria está en Teocelo”.
La grandeza de Teocelo siempre la sabiduría de su gente y amparada por Dios. |
