En enero del 2022, justo en este espacio, a propósito de una baladronada del gobernador Cuitláhuac García, le recordé un episodio vivido durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares.
Aquí lo plasmado en aquella ocasión:
“No nos estamos enfrentando a seres humanos, nos estamos enfrentando a bestias, a cobardes, a viles, a personas que son capaces de asesinar a niños con tal de tener secuestrados a los veracruzanos. No vamos a permitir que impongan su ley de la violencia en Veracruz. No vamos a permitir que la delincuencia organizada mande en Veracruz”.
“Yunes Linares acudió a Cardel, al sitio dónde horas antes había sido ejecutado por un grupo de sicarios el coordinador de la Policía Federal, Camilo Castagné Velasco. Ese trágico evento coincidió con la matanza de una familia en Coatzacoalcos, lo que explica que se refiriera al asesinato de niños”.
“¡Qué valiente! ¡Qué arrojado!”, expresaban algunos ciudadanos veracruzanos al escuchar el discurso del gobernador.
“Una voz tras ellos colocó las cosas en perspectiva: Con decenas de policías, soldados, marinos y escoltas, armados todos hasta los dientes, y viajando siempre en vehículos blindados… Así cualquiera es valiente”.
Ese comentario surgió hace más de dos años porque Cuitláhuac García hizo referencia a video amenazante contra él, contra el secretario de Gobierno (Éric Cisneros) y contra la titular de la Fiscalía (Verónica Hernández).
“No tengo miedo, no tengo temor, cuando actuamos apegados a derecho y a la justicia, cuando se tiene la autoridad moral para proceder así, no hay por qué temer, el que nada debe, nada teme”.
La conclusión a aquel exabrupto del gobernador fue espontánea:
“¡Qué valiente! ¡Qué arrojado! Sí. Con docenas de policías, soldados, marinos y escoltas armados hasta los dientes, y viajando siempre en vehículos blindados… Así cualquiera es valiente”.
Este lunes Miguel Ángel Yunes Linares, ya sin la protección de las fuerzas armadas, sin los escoltas que les asignan a los más altos funcionarios en el gobierno, subió a las redes sociales un mensaje amenazante en contra del actual gobernador, Cuitláhuac García.
Dijo que él nunca se ha metido con los hijos de un adversario y calificó como “una bajeza” lo que hacen el gobernador, la fiscal y la gobernadora electa.
“Esto es claramente una agresión personal, no un acto de justicia. Por eso, en su momento, pasaré las facturas. Lo haré yo, nadie más. Reitero, es una agresión personal, no es un acto de justicia y así la registro. Nunca me he metido con los hijos de un adversario. Es una bajeza. Se metieron con los míos, aunque sea lo último que haga en la vida, se los cobraré a todas y a todos los agresores. No tengan duda. Nada es para siempre, tampoco el poder”.
Quienes conocen a Yunes Linares saben que, por más que parezca un arrebato, cada línea de ese mensaje la analizó con detalle e, incluso, calculó el mejor momento para hacerlo circular: lunes a primera hora, para que el tema llegara “fresco” a la conferencia de prensa que suele dar cada inicio de semana el gobernador.
Cuitláhuac llegó a su conferencia visiblemente nervioso. No evadió la pregunta y respondió con frases hechas, que ya había ensayado:
“Si alguien no conoce a Miguel Ángel Yunes, es lo que hace: amenazar. Relájate, el pueblo es el que manda. Si no me creen, consulten los resultados de 2018, 2021 y 2024. Ustedes saquen sus conclusiones. Yo al show no me presto”.
¿Sonó valiente?
Sí. Sólo que en un par de meses (si todo se adelanta como él mismo lo ha sugerido) ya no llevará la comitiva de seguridad que hoy tiene y será, como el mismo Yunes Linares, “otro exgobernador”.
* * *
Epílogo.
Cabe aclarar que la amenaza enviada por Yunes Linares se limitó a las palabras. Anunció que presentó dos denuncias penales en contra de Cuitláhuac García, una de ellas por incumplimiento de un deber legal y una más por abuso de la fuerza pública. *** La primera -dijo- está relacionada con la no ejecución de acciones jurídicas contra la empresa responsable de la instalación de las cámaras de videovigilancia, toda vez que debió emprender acciones legales para cobrar un seguro por no operación. La segunda se relaciona con los abusos cometidos por la Fuerza Civil contra ciudadanos en los casos de Totalco y Banderilla. *** “Cuando les demostremos que es una persecución política, ellos habrán incurrido en un delito: ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad y habrán incurrido también en una sanción de carácter civil. De eso no tengan duda y lo digo ahí: será lo último que haga en mi vida, pero se las voy a cobrar”.
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