Sin duda para el estado hay grandes pendientes, desde luego que la seguridad sigue siendo una prioridad como en todo el país. Pero por lo pronto, a unos días que deje el mandato el actual gobernador de Veracruz, se puede hablar que fue mejor su desempeño, a pesar de las críticas de sus propios detractores. Cada quien es responsable de sus propios errores y acciones y si alguien del gabinete o funcionario de su gobierno actuó fuera del marco legal o incumplo con sus deber serán las instituciones quien así lo decidan y lo castiguen. Pero Cuitláhuac se mantuvo hasta ahora a unos días de dejar el poder, ecuánime, con una política que le dió certeza y estabilidad al estado. Incluso financiera. Y se va dejando recursos a la nueva gobernadora evitando con ello un desorden financiero de fin de sexenio.
Fue capaz de desaparecer la fuerza civil del estado, que estaba acusada de abusos y crímenes extra judiciales. Actuó en el momento que era necesario, para erradicar los abusos de esa institución.
Ganó la elección de el estado apoyando a Rocío Nahle por lo que en su partido quedó muy bien en la elección, incluso en el Congreso con mayoría de Morena.
Por tanto se va, encumbrado como uno de los gobernadores que fue también el que apoyó a que llegara por primera vez la cuarta transformación al estado, y prácticamente fulminará a la oposición, que conforman en su mayoría el PAN y el PRI, que se quedan muy debilitados en el estado.
Es pues quien enterró el poder de la alianza opositora en Veracruz. E incluso permitió que el mismo super enemigo de Morena, se convirtiera en aliado a los afanes del ex presidente, y ahora lo tengan de su lado. Desde luego me refiero al mismo Miguel Ángel Yunes Linares. Cuitláhuac, deja por lo menos una buena expectativa par el próximo gobierno con Rocío Nahle. |