Hasta ahí llegó la “genialidad” del nuevo formato para cuestionar a los secretarios de despacho durante la glosa del informe de gobierno que -porque así la dispone la Constitución local- están obligados a rendir ante el Poder Legislativo.
Hoy deben asumir que cerrarles el micrófono a los diputados, a los que deben cuestionar la actuación de los servidores públicos, no es la solución. Harán, sin duda, comparecencias más breves, pero seguirán quedándose sin respuesta los interrogantes incómodos, esos que exhiben las falencias de las dependencias estatales.
Lo que ningún funcionario del gobierno estatal debe olvidar es que, por ley, acude al recinto del Congreso local. Esto es: está visitando la sede del Poder Legislativo y, como regla fundamental de cortesía, nadie llega a insultar a los habitantes de un inmueble al que se llega en calidad de “invitado”.
Porque así lo establece el reglamento para el gobierno interior del Poder Legislativo, a los servidores públicos que comparecen a hacer la glosa del informe, les hacen saber las reglas a las que habrán de sujetarse durante su participación.
El artículo 155 de dicho reglamento, en su tercera fracción le advierte al funcionario que debe “contestar las preguntas de manera respetuosa”.
Asumir que la legisladora que lo cuestiona “no entiende o no está bien asesorada” es, sin duda, una falta de respeto que la misma diputada -Índira Rosales San Román (PAN)- le hizo notar la mañana de este miércoles al secretario de Finanzas, Miguel Reyes Hernández.
— Yo estuve donde usted está sentado. Lo que a usted le hace falta es tener la piel un poco más gruesa para aguantar estas comparecencias (…) No somos foquitas aplaudidoras. Yo represento a los veracruzanos que no votaron por ustedes”.
El tema no se quedó ahí.
El diputado Héctor Yunes Landa levantó la mano para pedir la palabra y, en virtud de que ésta no le fue concedida, se levantó de su asiento y se paró frente al funcionario para reclamarle su falta de respeto.
Luego de desahogar su enojo por la actitud de Miguel Reyes, el diputado priista abandonó el recinto, pero apenas unos pasos afuera, varios videos muestran cómo Héctor Yunes encaró a un joven que -después se confirmó- forma parte del “staff” de la Mesa Directiva del Congreso. Con palabras altisonantes, Yunes Landa le recriminó que lo había estado acosando y en el momento en el que el joven se acercó más al legislador, éste lo empujó y le advirtió que no se meta con él o “le partirá la madre”.
Por supuesto que no es eso lo que queremos ver los ciudadanos en la sede del Poder Legislativo; por supuesto que el lenguaje y la actitud del diputado rebasó una línea muy delgada que debe ser respetada en el ánimo de construcción de un ejercicio democrático y civilizado. Pero hasta el momento en que concluí la redacción de este espacio de opinión, no se supo que el secretario de Finanzas del gobierno estatal hubiera expresado una disculpa por la forma altanera como se comportó frente a los representantes populares.
Héctor Yunes sí lo hizo:
“Ofrezco una disculpa a quienes el lenguaje les parezca inapropiado, pero nunca voy a renunciar a mi obligación de dar la cara por mis compañeras diputadas y mi derecho a defender mi dignidad como persona y mi investidura como legislador. Si con esto pretenden que le baje el tono de mis cuestionamientos a los secretarios que comparecen, con esto lograrán todo lo contrario”.
Y a todo esto: ¿qué papel jugó en este lío el presidente de la Junta de Coordinación Política? ¿Sigue enojado con Héctor Yunes? ¿Privilegia la protección de “los invitados de la señora” por encima del respeto a sus compañeras diputadas?
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Epílogo.
Hasta el cierre de esta columna no había concluido la audiencia en la que se revisa la solicitud de Javier Duarte para obtener la libertad anticipada. *** Antes de que la jueza que ve el caso ordenara un receso comparecieron cuatro fiscales de Veracruz, adscritos a la Fiscalía Anticorrupción y Personas Desaparecidas, quienes hablaron sobre supuestos “casos pendientes” en contra del exgobernador, por lo que -afirmaron- no tendría derecho a obtener su libertad anticipada. *** Sin embargo, Pablo Campuzano de la Mora, abogado de Javier Duarte, aclaró que ni la Fiscalía General de la República (FGR), ni la de Veracruz pueden girar una nueva orden de aprehensión en contra de su cliente. *** “Hemos demostrado de buena fe que nuestro cliente ha cumplido con todos los requisitos para obtener su libertad y por eso puedo asegurar que Javier Duarte ya cumplió su sentencia”, expresó. *** Explicó que está descartada la posibilidad de una nueva orden de aprehensión, pues en el convenio de extradición con Guatemala (país donde fue detenido Javier Duarte) el tribunal estableció que sólo podría ser procesado por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero. *** Hubo, sí, una reconsideración en ese acuerdo y se le añadió una carpeta por desaparición forzada, pero ésta fue combatida en tribunales, de manera que se trata de un asunto concluido.
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