Cada vez es más evidente que la gobernadora Rocío Nahle no está dispuesta a mantener un manto protector sobre su antecesor Cuitláhuac García (“el más honesto gobernador que ha tenido Veracruz”, según López Obrador) y cada vez de manera más directa deja ver que se encontró con un cochinero en la administración estatal.
Al adelantar detalles de lo que será su primer informe de gobierno, Rocío Nahle expuso las condiciones en las que encontró la administración estatal:
“Era indispensable poner orden en la casa. Veracruz era el estado que más debía al SAT y al ISSSTE. Hoy vamos a explicar cómo enfrentamos ese rezago y cómo esto se refleja directamente en beneficios para la gente”, expresó.
La declaración de Rocío Nahle, sin embargo, exhibe una de tantas mentiras que difundió en su momento Cuitláhuac García.
En febrero del 2021 el entonces gobernador anunció que su gobierno cubriría 11 mil millones de pesos por concepto del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que adeudaban organismos como la Universidad Veracruzana (UV), la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Instituto de la Policía Auxiliar (IPAX).
“De esta manera a mediano plazo podríamos saldar los 11 mil millones de pesos en 5 pagos; ya desde mañana empezaríamos con el primero y esto tiene que ver con la solicitud que a estas entidades se les otorgara a través del Congreso, una ampliación presupuestal. Pasando este trámite nosotros estamos en la disposición de acordar con estas entidades el pago respectivo del adeudo del SAT y nos quitan los recargos y nos hacen una premiación”, explicó en aquella ocasión Cuitláhuac García.
Lo dijo en una conferencia de prensa desde palacio de gobierno, en compañía del secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, quien dio más detalles:
“Son 5 pagos, son de manera mensual y aproximadamente van a ser -cada pago- de 2 mil 700 millones de pesos, como menciona el gobernador con los incentivos fiscales se nos va a regresar el 75 por ciento cada mes, con eso vamos a tener para el siguiente mes y solamente vámonos a completar el 25 por ciento, mes a mes”.
En aquel entonces se argumentaba que el adeudo con el SAT era consecuencia de omisiones cometidas en administraciones previas (Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes), por lo que, en caso de que Rocío Nahle se hubiera encontrado compromisos sin cumplir con el SAT, tendrían que ser del período de Cuitláhuac García (que éste hubiese pagado el rezago, pero sin cubrir lo que correspondía a su gestión) o el actual titular de Cenagas y su secretario de Finanzas (quien, por cierto, había sido ratificado por la propia Rocío Nahle) mintieron y no se cubrió la deuda histórica con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Es de suponer que en esas tareas para “poner orden en casa”, la gobernadora de Veracruz haya instruido a sus colaboradores en la Secretaría de Finanzas que detectaran a los responsables de esas omisiones y, en consecuencia, se presentaran las denuncias correspondientes.
Alguien tendría que advertirle que todo servidor público que, por razón de su cargo, conozca sobre la comisión de un delito, debe denunciarlo. No hacerlo lo lleva a incurrir en delitos como incumplimiento de un deber legal y obstrucción de la justicia.
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Epílogo.
Este fin de semana se supo de otra irregularidad en la gestión de Cuitláhuac García. El puente frente a la comunidad Las Trancas (los xalapeños lo bautizaron como “la joroba”) se abrió a la circulación en diciembre del 2023 y a pesar de que no se han cumplido dos años de eso, ya tuvo que ser intervenido. *** El actual secretario de Gobierno (que en aquel entonces era alcalde de Xalapa) Ricardo Ahued, admitió que esa obra presentó “fracturas estructurales” que obligaron a una intervención urgente. *** Dijo, además, que la obra podría requerir nuevas reparaciones. Aclaró que están en espera del dictamen técnico para determinar si hubo fallas en la compactación o en la losa y, de confirmarse esas deficiencias, se deberá recurrir a la fianza de la constructora para evitar costos al gobierno del estado. *** Desde que se abrió a la circulación algunos ciudadanos sugirieron ponerle el nombre del gobernador (Cuitláhuac García) “porque resultó caro e inútil”.
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