Pero con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), cuarto trimestre 2016, podemos afirmar que para el periodo 2014-2016, en Veracruz se incrementó el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral en un 14.4 por ciento, la mayor del país.
Con estos resultados podemos adelantar las estimaciones de CONEVAL: Veracruz registrará más de 5 millones de pobres, en el estado más rico del país. De este tamaño es la ineptitud de nuestros gobernadores veracruzanos.
En la anterior colaboración abordamos el tema de la pobreza, y explicamos las razones del porqué la persistencia de este fenómeno social, que se ha convertido en un obstáculo para la competitividad estatal y su negativo impacto en el desarrollo económico. Argumentamos que es de sentido común, pues mientras existan amplios sectores de la población con desnutrición, rezago educativo, atención a la salud deficiente, viviendas con toda clase de incomodidades y carencias, entre las que destaca los servicios de agua potable y saneamiento, representarán impactos negativos en la productividad laboral en general. Y si estas calamidades no fueran suficientes, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) afirma que la miseria está creciendo de manera exponencial en las zonas urbanas, precisamente donde se recrudece la violencia del crimen organizado. Hoy en día la muerte con violencia está presente en la población joven de las colonias marginadas. Conclusión, los pobres tiene un promedio de vida menor que el resto de la población. Pero esta realidad no es mala suerte, es por la clase política que nos ha gobernado, desaprovechando el alto potencial productivo de Veracruz. La corrupción con su manto de maldad cubre todo nuestro territorio.
En este tenor, nuestro estado siempre ha encabezado las cifras de incrementos de población pobre en todas sus categorías, desde los años setenta a la fecha, sin embargo en las últimas dos administraciones este grave fenómenos social se ha agudizado. De acuerdo con CONEVAL, para el periodo 2008-2010 (Fidel Herrera), presenta a Veracruz como el campeón nacional en el crecimiento en números absolutos de personas catalogadas como pobres, con un incremento de 600 mil. Pasamos de 3 millones 855 mil a 4 millones 455 mil. Con Javier Duarte, no cambio la situación, para el periodo 2012-2014, se llega a la cantidad de 4 millones 634 mil veracruzanos pobres. Sin embargo hoy en día, no se puede hacer un balance general de la pasada administración del Gobierno Estatal, gracias a la ineptitud del actual presidente del organismo descentralizado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que con tal de disminuir el número de pobres del Peña Nieto, cambio la metodología de la encuesta nacional para medir los ingresos-gastos de los hogares (ENIGH) para el 2016. CONEVAL, denunció esta aberración y la situación llego a buenos términos con la renuncia de dos o tres funcionarios de INEGI de medio pelo y remediar la situación. En días pasados, estos dos organismos anunciaron la recalendarización de la publicación de la ENIGH para el 28 de agosto del presente año. Hasta entonces estaremos en condiciones de conocer el tamaño de la deuda social, que es infinitamente es más grande que la financiera de estos seis últimos años de pesadilla para más de 8 millones de veracruzanos, menos para ciertos funcionarios que se dedicaron a robar recursos públicos estatales a manos llenas. Repetían docenas de veces: merezco esta abundancia, los pobres no.
Sin embargo, a pesar que hoy en día se publican múltiples indicadores de bienestar de la población desde hace más de 20 años, nuestros políticos no han entendido que la evaluación de sus actos de gobierno están a la orden del día, del tal manera que de acuerdo con los resultados del Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), cuarto trimestre 2016, podemos afirmar que para el periodo 2014-2016, se incrementó el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral en un 14.4 por ciento, la mayor del país, le sigue Tabasco (10.3 por ciento). En Chihuahua disminuyo en un 29.0 por ciento, quiere decir que mejoraron substacilamente los ingresos de la clase trabajadora norteña. Con estos resultados podemos adelantar las estimaciones de CONEVAL: Veracruz registrará más de 5 millones de pobres, en el estado más rico del país. De este tamaño es la ineptitud de nuestros gobiernos, sumamente corruptos, en lugar de ser eficaces en la gestión pública, su mundo es la operación electoral y el robo, dejando un lado los resultados de un buen gobierno para atenuar los errores de los neoliberales del altiplano que padecemos los mexicanos desde hace más de tres décadas. |