Tarek tiene la doble nacionalidad por lo que residirá en Iowa, al norte de Estados Unidos e incluso podría cambiar de identidad ya que el programa de la PGR al que se acogió, lo protege.
Todo, desde luego, según reza la ley, a cambio de la aportación de la información fundamental para un juicio federal contra alguien que cometió delitos graves o que tiene relación con el crimen organizado.
Así, información confiable de la fiscalía federal da cuenta que gracias al soporte documental suministrado por el legislador de marras finalmente quedaron integrados los expedientes de los arriba citados.
Diferentes sumas por desvíos federales que debieron aplicarse a programas de desarrollo social, educación y asistencia pública pusieron en la mira de las autoridades federales a Mota, Erick Lagos, Silva, Carvallo y Edgar Spinoso, así como 64 funcionarios del duartismo que contribuyeron de manera directa a consumar el fraude federal.
En una segunda ronda Tarek entregó además información que hunde al primer traidor del Duartismo, Juan Manuel del Castillo, así como al más importante “donador” del gobierno de Miguel Angel Yunes Linares, Vicente Benítez. Otros en la lista son Gabriel Deantes, Gerardo Buganza y Fernando Benítez Obeso.
De estos cinco habría que destacar que la libraron de manera provisional al presuntamente cabildear, dar dinero, bienes y apoyo político electoral a Miguel Angel Yunes creyendo que la libraban sin pensar que la mayoría de sus delitos son de carácter federal.
La información entregada por Tarek va del 2012 a 2015.
Habría que insistir que las cuentas pendientes que tienen los involucrados son por desfalcos federales ante la Auditoría Superior de la Federación que desde finales del 2010 abrió expedientes que fueron turnando año con año a la PGR para el deslinde de responsabilidades.
Habrá que recordar también que hacia el final del mandato de Javier Duarte, los citados buscaron ampararse a través del escudo que les representaba el fuero federal.
Los tiempos, sin embargo, al cambio del gobierno estatal, dieron un nuevo giro al solicitar el gobierno de Yunes Linares, de manera repetida, juicios de procedencia contra Tarek y Silva, mismos que han quedado en suspenso, pero no muertos.
Es un suspenso aparente ya que al final del gobierno de Peña Nieto habrá de iniciarse el ajuste de cuentas contra quienes adoptaron una actitud de “pagar” por su libertad a cambio de traicionar a su partido y entregar de manera ilícita enormes cantidades en efectivo y bienes, sin considerar a quien en realidad debían lealtad y disposición al aparato que los gestó.
Así nos encontramos con que al amparo y patrocinio de Edgar Spinoso, ex Oficial mayor de la Secretaría de Educación del Estado, Adolfo Mota creyó haberla librado.
No fue así.
Spinoso ni cumplió en su totalidad con Yunes Linares a quien quiso engatusar cediendo un avión inservible jurando que era un jet último modelo-, ni con el gobierno federal, ni a su partido al que traicionó.
Ambos se creen dueños de su libertad solo que la PGR está por confirmar lo ya hecho público en medios. No encuentran justificación por 18 mil 434 millones de pesos destinados al Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (cuenta Santander 6550255805).
Asimismo se encontraron repetidas irregularidades en prácticamente todos los temas educativos y aviadurías del 2010 al 2016.
Erick Lagos, el llamado Judas de Javier Duarte, es señalado también por desvíos de Fonden, así como por 237 millones de pesos que recibió “por fuera” que nunca justificó a su paso por la Secretaría de Gobierno.
Desde luego que ese frente lo tiene cubierto dada su alianza con Rogelio Franco, pero no por sus ligas con el crimen organizado que lo habrán de poner de rodillas ante la PGR.
De Alberto Silva se han escrito un sinfín de historias. Trae un tema grave ante la PGR por las empresas fantasma y desvío de recursos federales. Este rapaz nada más se llevó a la bolsa 4 mil 200 millones de pesos a su paso por Comunicación Social.
El fuero se le acaba y el tiempo lo trae en contra.
Jorge Carvallo tiene singularmente molesto al PRI nacional, al PRI estatal, a los senadores y a la misma casa presidencial por lo que la PGR se declara lista para proceder por el tema de las medicinas clonadas.
Está documentado que creó con su familia tres empresas fantasmas para cobrar más de 100 millones de pesos en seis años. Estos negocios facturaron lo que aun hoy tiene a todo México indignado: medicamento clonado o apócrifo, en especial quimioterapias, que fue suministrado a los niños con cáncer en Veracruz.
Para la PGR un nombre resulta fundamental para esclarecer todo este asunto: Andrés Beceiro Delfín, primo hermano de Carvallo Delfín, y “dueño” de la empresa Especialidades Médicas del Sureste.
En ese maloliente asunto salpica además a quien fuera secretario de Salud de Duarte, Fernando Benítez Obeso (pariente de los Obeso, bajo cuya cruz se esconde), así como Ricardo Sandoval Aguilar (infidente) y Martín Montiel, quienes controlaban la compra de medicamentos. A ellos hay que sumarle a Francisco Silva Sánchez, quien fue jefe de adquisiciones del Cecan.
Todos estos honorables caballeros habrán de ser citados por la PGR en breve para que les lean la cartilla y si de Miguel Angel Yunes Linares se salvaron, de Peña Nieto –empeñado en consumar el juicio final contra los traidores- no.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |