Rojo García de Alba, de origen cenecista, tiene la encomienda de poner orden y reagrupar a los priístas que andan dispersos, cada quien jalando agua para su molino y sin querer romperse la maceta por su candidato.
Después del paso efímero de Fernando Moreno Peña, ahora si el PRI deberá entrar de lleno a ganar, por que de perder esta elección, podrían no ver la suya en varias décadas.
Ahora a esperar como lo reciben los grupos al interior de su partido, como va a reestructurar a una militancia que siente lejanía de su liderazgo y que dicen, no son tomados en cuenta a pesar de lo mucho que podrían aportar a las campañas.
Se verá si es el cambio que necesitaban para despertar y ponerse a trabajar, por que día a día les van ganando terreno, mientras pierden el tempo arreglando el mundo tomando café.
PARA ATRÁS
Hipólito Rodríguez decidió eliminar el filtro de acceso en palacio municipal. Buen, es de reconocerse cuando se escuchan los reclamos y se actúa en consecuencia. |