Prefacio.

Cierto. Fue “rudeza innecesaria” la aplicada por el jurista José Lorenzo Álvarez Montero (actualmente asesor de Miguel Ángel Yunes Linares, ex magistrado y protagonista de escándalos que trascendieron el ámbito estatal) al señalar de “borrachos” a jueces y magistrados. *** Seguramente los hay fanáticos del dios Baco, como habrá quienes carguen otros pecados (algunos son de “ojo alegre”), pero no por ello se debe generalizar. *** Esas expresiones deben haber motivado el discurso que pronunció este lunes el joven juzgador Luis Daniel Ruiz Guerrero (hijo del magistrado Daniel Ruiz Morales). *** “Quienes tenemos a nuestro cargo la virtud de administrar justicia lo hacemos actuando con honestidad y entrega absoluta, anteponiendo en todo momento el interés general”. *** Que le baje dos rayitas a su licuado. Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre. Jueces y magistrados son seres humanos, capaces de desempeñarse con los más altos estándares de ética profesional, pero habrá excepciones. *** En la carrera judicial todos se conocen y sabrán quién merece y quién no una promoción como magistrado. *** El problema es cuando esos cargos se adjudican como trofeos, como premios a la lealtad política, a abogados que nunca ejercieron, que se la pasaron de una oficina a otra en el servicio público. *** Como bien lo dijo el analista de El Universal, Ricardo Raphael: “Detrás de cada juez corrupto hay un abogado corrupto que mueve la cuna. Son esos operadores del derecho el peor cáncer que invade nuestro sistema de justicia. Un día, también a ellos debería caerles encima un reflector implacable”.

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El pasado viernes 24 de agosto, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador se reunió con los actuales secretarios de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, y de la Marina, el almirante Vidal Soberón.

Al término del encuentro, López Obrador anunció que el Ejército y la Marina seguirán en las calles, continuarán cumpliendo sus labores en el ámbito de la seguridad interior. Ratificó, además, que los próximos titulares de esas secretarías saldrán del actual cuerpo de generales de división y almirantes en activo.

Este lunes, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, les dio una “buena noticia” a los veracruzanos, a través d elas redes sociales:

“Hay buenas noticias para Veracruz: el Ejército y la Marina se quedan apoyando las tareas de seguridad pública en nuestro estado. Hoy lo confirmó Andrés Manuel López Obrador, Presidente Electo, en la reunión que tuvimos en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Es una buena decisión, hay que reconocerla; da tranquilidad a los veracruzanos. Seguiremos trabajando con nuestras Fuerzas Armadas en beneficio de Veracruz”.

Se cuida mucho de atribuirse algún mérito en este anuncio (dato viejo, pues se conocía desde el pasado viernes), pero al hacerlo él, da a entender que algo tuvo que ver en esta medida.

Totalmente falso.

En la reunión de la Conago celebrada este lunes en la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador no se refirió nunca en especial, al estado de Veracruz. Lo que hizo fue ratificar lo declarado el viernes, que el Ejército y la Marina seguirían apoyando en tareas de seguridad interna.

Esta es la segunda reunión de López Obrador con la Conago desde que se confirmó su triunfo, y en ambos casos el desprecio, el desdén con el que fue tratado Miguel Ángel Yunes Linares dejó en claro que el próximo Presidente podrá perdonar, pero no olvida.

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Epílogo.

El auditor general del Orfis, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, sale a aclarar que las críticas por el desempeño de la institución a su cargo son producto de la afectación de intereses en las tareas de fiscalización. Será el sereno, pero cada día surgen más historias sobre las extorsiones de que son víctimas alcaldes, tesoreros y servidores públicos de los entes fiscalizables. “Si ellos (los auditores) quieren, nos fabrican observaciones y nos amenazan con turnar el caso a la Fiscalía General del Estado”, señala uno de los agraviados. *** En la prensa nacional (El Universal) se habla ya de un frente de gobernadores emanados del PAN, que estarían buscando estrategias para evitar que su partido se desmorone. “La autodesignación de Damián Zepeda como próximo coordinador parlamentario en el Senado prendió luces rojas entre los mandatarios estatales, quienes convocaron a una reunión de última hora en la Ciudad de México para fijar “postura sobre el futuro del Partido Acción Nacional”, señala el comentario periodístico. Yunes Linares, por cierto, no fue convocado.

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