Resulta que en el primer círculo del equipo de Andrés Manuel López Obrador ya piensan, con programa en mano, en acciones concretas para convertir a Veracruz en uno de los reductos más importantes del “morenismo” en el país, y en esa línea, me dicen, buscarán blindar todos los flancos débiles del Gobernador electo, Cuitláhuac García.

El gran activo de Morena en Veracruz no es quien habrá de tomar relevo a Miguel Yunes Linares, sino el propio tabasqueño, por ello, “los cercanos” a AMLO saben que para transformar al estado en su segunda gran reserva de votos en México (después de CDMX), necesitan proteger a Cuitláhuac.

En el equipo de transición de AMLO preocupa el papel que pueda efectuar el próximo Secretario de Gobierno en Veracruz, Eric Patrocinio Cisneros. Tienen reservas respecto a su pericia para acordar con los grupos inconformes que vayan apareciendo, más aún cuando presuponen les harán llegar, durante los primeros 6 meses, cortesía de sus adversarios, varios escándalos “envueltitos”.

“No nos convenció del todo, pero AMLO nos pidió dar oportunidad a los gobernadores electos para que colocaran a su gente, siempre y cuando ellos se hicieran responsables de poner a alguien que cometa los menos errores posibles; en Veracruz no hay margen de error”, me dijo una fuente en la Colonia Roma. 

Otro de los lados que pudieran ser endebles para Cuitláhac García, y que acabó marcando el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, tiene que ver con la percepción de seguridad en Veracruz. El tema no pasa solamente por bajar los niveles que marca el Secretariado, sino en que la gente se sienta menos vulnerable. Ahí, me informan, pidieron propuestas, y será el propio AMLO, acompañado de Alfonso Durazo, quienes acabarán decidiendo al próximo Secretario. Todo indica será un militar o marino.

Uno de los “encargos” fundamentales para Cuitláhuac García antes de tomar el poder fue el de no soltar, por ningún motivo, el delicado tema de los colectivos de desaparecidos en Veracruz. “AMLO no quiere que Cuitláhuac caiga en los mismos errores que Yunes, o sea, en garantizar rápidamente la seguridad, y en los pocos resultados que dio con la desaparición forzada”, me dijeron. 

“Los funcionarios de Cuitláhuac y de cualquier otro gobernador de Morena serán evaluados cada seis meses, especialmente los de Seguridad, Finanzas, Educación y Salud. Cuitláhac sabe que ante cualquier cosa que le pregunten sobre Yunes y sus acciones, deberá decir que se evaluará y estudiará. Nadie dará respuestas triunfalistas o sobradas. Eso no lo vamos a permitir; no queremos que se nos caiga el barco en tierras jarochas”.

“Mira, el reto es mantener los niveles de aceptación actuales para Morena en Veracruz, y así, ganar muchas alcaldías en las elecciones intermedias de tu estado. Todo está en ayudar a Cuitláhuac, y en que AMLO siga visitando bastante por allá”.

¿Y el tema de Javier Duarte?, pregunté.

“Ese pollito nos lo vamos a comer y tratar desde acá, es muy delicado y sabemos los caminos. Allá en Veracruz, el Gobernador electo ya sabe qué decir”. 

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