Veo peligrosamente que los militantes, simpatizantes y funcionarios del partido político morena, no les tienen permitido expresar libremente alguna opinión o critica que vaya en contra de los intereses de la actuación de sus propios gobernantes.
Les aplican de inmediato la ley mordaza, los persuaden a que todas sus críticas y opiniones las enfoquen a sus adversarios políticos, al propio no hay que tocarlo ni con el pétalo de una rosa, lo que en mi concepto resulta peligroso al invitar que nadie se atreva a contradecir las acciones de un gobernante cuando alguien no esté de acuerdo, pues de inmediato lo tildaran de antipatriota.
Desde luego que se debe apelar a que exista una crítica acompañada de una propuesta, y si no la hubiere es de considerarse que la libertad de expresión debe fomentarse aun cuando no esté fundada, todo individuo debe gozar del derecho a disentir y opinar, respetando las garantías y los derechos humanos del gobernante o dirigente morenista.
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Si la tónica sigue igual de cómo ha empezado, tendremos un sexenio donde el garrote se pondrá en marcha debido a que la raza mexicana con el ingenio que tiene, cualquier error o promesa incumplida será basto para la mofa, burla, critica, o exigencia hacia el gobernante y está visto que ninguna autoridad tiene la piel de cocodrilo para resistir la andanada de abucheos y críticas que le endilgan sea virtual o presencial en la primera oportunidad que se les presente.
De por sí, nada mas queremos tantito para hacer escarnio de lo que creemos no está bien o cuando esperamos más de lo prometido, la sociedad esta tan fastidiada de que le vean la cara, que cuando alguien viene y les vende aun que sea fiado, la exigencia es al por mayor, se exige calidad no cantidad, y para este sexenio se prometió mucho, la expectativa se fue a las nueves, bajarlos de ahí costara mucho, de eso ni dudad cabe.
Yo que los morenistas le pensaba antes amordazar al que no piensa igual que ellos, será preferible aceptar la crítica y darle la bienvenida antes de querer callar bocas, fomentemos la liberad de expresión con responsabilidad, como lo anote anteriormente, que la critica venga acompañada de una propuesta. Deberían armar una consulta pública para la catarsis, que la gente se exprese y si les es posible recoger las propuestas e invitar a la concurrencia a que les presenten formalmente, explicar la improcedencia de aquellas que así lo consideren, pero de eso a cerrar los ojos ante una nueva realidad y querer callar bocas, no se lo vamos a aceptar. ¿Qué no?
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