Se acaban dos años de una estrategia de información, que no de comunicación, por redes sociales. Se les olvidó que la mitad de la población está en pobreza y que quienes utilizan datos en celulares no lo hacen en su mayoría para informarse.
Se acaban dos años de desempleo, pérdida de inversiones y cierre de negocios por la inseguridad que azota al estado. Dijo que la acabaría en seis meses, pero no pudo. Al contrario, se escaló y convirtió a Veracruz en un estado peligroso, con alto índice de secuestros, extorsiones y robos.
Más de 2 mil 800 muertos en su administración dan cuenta de lo inútil de sus estrategias y de sus operadores. Se dedicaron a perseguir y a denostar a sus enemigos, no a buscar el bienestar de quienes aquí vivimos.
Dos años perdidos, de encono y de división finalmente llegan a su fin.
Comenzará una nueva historia para la entidad. Esperemos que mejor, mucho mejor que lo padecido estos dos años de Yunismo.
Esperamos desarrollo, trabajo, respeto a la libertad de expresión, seguridad para crecer otra vez, para volver a salir a la calle con nuestros hijos sin temor.
Esperamos una lucha frontal contra la corrupción, pero en serio. También una lucha sin cuartel al crimen organizado.
Que el próximo gobierno nos devuelva la felicidad y la Paz perdidas.
Por fin se acaba esta negra etapa de la administración pública de Veracruz.
Seguro se cumplirá aquel dicho : “ los carniceros de hoy, serán las reses de mañana”. |