Lamento que el tema en la cena de noche buena y el recalentado en navidad, haya sido el helicopterazo.

¿Magnicidio? ¿Suicidio? ¿Simulación? ¿Accidente?

Hasta el momento nadie puede descartar tales posibilidades, las especulaciones están a la orden del día y en tanto no exista una información oficial, nadie puede descartar tal posibilidad.

Se trata de la muerte de un par de personajes públicos hasta el día del fatal accidente rechazados por un sector de la clase política y de la sociedad, están acusados de todo, señalados y prejuzgados por propios y extraños, lo que ha dado pie a que exista sospecha del posible magnicidio, la muerte de un exgobernador, actualmente senador y de una gobernadora en funciones no es de todos los días y tampoco deseable para nadie sea quien sea.

Lo peor del asunto es que tenemos un presidente de la republica que no ha actuado con mesura y responsabilidad ante las críticas recias de la sociedad que en parte ya no le cree, y de los que no le depositaron el voto que lo llevo a tan alto peldaño nacional, nuestro presidente ha descalificado como si anduviera en campaña a todo aquel que de forma responsable e irresponsable lo someten para que dé respuesta a la tragedia sucedida, es cierto no se le puede culpar como responsable de un posible crimen de estado, pero con tan alta investidura debe como dice el serenarse y salir al paso de las críticas con autoridad sin verborrea vacilante.

Nosotros los mexicanos de a pie, debemos también en el mismo tenor guardar compostura, no ser tan irresponsables la hora de descalificar a quien nos debe dar una respuesta creíble y certera, de que es lo que sucedió, son las instituciones las que deben de actuar a la orden del mandatario nacional, utilizar las herramientas de ley y hacer un trabajo donde no existan chivos expiatorios, y muchos menos simulación que no sea aceptada por los ahora críticos del sistema.

Veo que las redes se han convertido en factor que determina y obliga a que den la cara a toda autoridad para dar la cara y salir al paso para pretender callar bocas, sin embargo lo que provocan es chunga y más chunga, nuestros funcionarios se acorralan solos, hasta el propio presidente de la república busca a través de videos en redes a dar respuesta, sin embargo a los pocos segundo, los memes brotan por doquier, sean personas reales o no, lo cierto es que marean a quien se quiere defender y por eso pierden los estribos dando pie a la descalificación.

Deseo que por primera vez en la historia de nuestro México moderno, después de haber visto las dudas que generaron las investigaciones recientes sobre la muerte de Manuel Clouthier, Luis Donaldo Colosio, Francisco Ruiz Massieu, la matanza de aguas blancas, los jóvenes de ayotzinapa y otras muertes no menos comunes, donde la ciudadanía nunca se tragó el resultado maquillado que les dieron a conocer para calmar la sed de justicia, que tanto anhela el pueblo mexicano y que ha dado pie que ni con este gobierno federal que fue electo con un porcentaje histórico al convencerlo de que es distinto a los demás cuyo lema fue “no robar, no mentir y no traicionar” vaya resultar que ante una tragedia de esta magnitud salga con la misma gata nomas que revolcada. ¿Qué no?

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