Hombres y mujeres de éxito, sean actores, cantantes, deportistas, empresarios, políticos y funcionarios públicos, una vez que alcanzan la cúspide y que sus posibilidades lo permiten, lo primero que desean es brindarle a su familia y a sus padres una estabilidad, un patrimonio y sacarlos de trabajar.
Aunque no todos piensan así, hay otras u otros que utilizan sus posiciones y sus influencias para poner a trabajar a sus padres, claro, en condiciones privilegiadas, pero finalmente tienen que desquitar el buen sueldo que reciben y, a veces, hasta usurpar profesiones para mantenerse en el cargo.
Anilú Ingram Vallines, la cercana, estrecha, muy íntima amiga del ex presidente Enrique Peña Nieto, quien fuera delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en Veracruz, diputada, ex presidenta de la mesa directiva de la LXIII Legislatura local y actual diputada federal, ha movidos sus hilos para encontrarle trabajo a su señora madre, Ana María Vallines Casares, casada con José Ingram García.
Vallines Casares, trabaja en el Congreso de Veracruz y es la jefa del Departamento de Nóminas, dependiente de la licenciada Irma Ariadna Leal Morales, Secretaría de Servicios Administrativos y Financieros del Poder Legislativo.
Dicen los malquerientes de Anilú, que mientras su partido el PRI la premió con una diputación plurinominal –obvio con el apoyo del ex presidente de la República-, ella podría haber jugado a dos bandos en las pasadas elecciones, como lo hicieron descaradamente muchos otros priistas que también ganaron posiciones en el gobierno de Morena para sus familiares cercanos y si alguien lo duda, baste preguntarle a la diputada local, Ericka Ayala Ríos a cuántos parientes ha colocado en posiciones clave, digamos, direcciones administrativas.
Pero el asunto no para sólo en eso, sino que además, en el directorio del Congreso aparece Ana María Vallines Casares con el título de licenciada, aunque también en el mismo portal legislativo se publica una ficha curricular en la cual se precisa que la mamá de Anilú tiene carrera trunca en “leyes” (sic); no especifica que sea en Derecho.
Es decir, la señora Vallines podría estar incurriendo en usurpación de profesión, podría ser que los responsables de sistemas que operan y alimentan la página del Congreso hayan subido información falsa.
“A toda madre” las cosas en el Congreso veracruzano, donde las nóminas, es decir, los registros de lo que gana cada diputado, sus asesores, los directores, subdirectores y jefes de departamento están en manos de la mamá de una priista de hueso colorado. Así de descuidados y confiados son los morenos, o así de arreglados están con “Mamilú” como llaman a la ex reina del Carnaval jarocho.
Un Poder Legislativo donde los legisladores de Morena andan del chongo, tanto que no pudieron conseguir los votos necesarios para llevar al fiscal general Jorge Winckler Ortiz a juicio político, sin duda un duro golpe que no superan y mientras unos andan con la pena, los priistas en la pepena a su muy particular estilo, no por nada ellos dicen, un poco en broma un mucho en serio, que a ellos no les den, sólo los pongan donde hay, que de servirse con la cuchara grande ellos se encargan.