Los gobernantes de Morena están aprendiendo a que no siempre es lo mejor ir de frente contra sus enemigos. En Veracruz la lección más contundente la recibieron con el caso del aún Fiscal Jorge Winckler Ortiz.
Es por ello que ahora intentan “engañar con la verdad”, esa estrategia que tan bien dominaba Fidel Herrera Beltrán.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín informó que en este nuevo periodo ordinario de sesiones, la fracción de Morena volverá a retomar la tarea de remover del cargo a Jorge Winckler Ortiz, pues apuntó que hay varios juicios políticos pendientes que se podrían retomar, aunque soltó pistas falsas para evitar que el aún Fiscal adivinara por dónde le llegará el golpe.
“Puede haber diferentes procedimientos, hasta de la Federación, o de aquí del Estado; son muchas las vertientes que se pueden retomar”, advirtió.
Y el propio gobernador, Cuitláhuac García, habló de esta posibilidad pues, dijo, el Fiscal ha cometido “faltas gravísimas” y el Congreso local tiene las atribuciones para su remoción.
Responsabilizó, además, al propio Jorge Winckler, de su ausencia en las reuniones de seguridad.
“Hoy mismo convocamos aquí a la mesa que tenemos de seguridad y no asistió, siempre lo hemos invitado, lo que pasa es que les miente y luego no les dice; dice que no lo invitan, y cuando lo invitan no va”.
Es –así queda claro- una nueva embestida contra el Fiscal, no sólo con la anuencia, sino con la orden imperativa del propio Presidente de México.
¿Cuánto más podrá resistir?
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Epílogo.
Fue uno de los más graves errores cometidos por Miguel Ángel Yunes Linares: Prometer durante su campaña que “en seis meses” les devolvería la paz a los veracruzanos. En aquel entonces se justificaba porque hay una regla no escrita para procesos electorales, que dice que a los votantes les debes prometer todo. *** La insensata realidad, sin embargo, se encargó en su momento de exhibir la mentira del para entonces gobernador de Veracruz. *** Hoy hay quien dice que Andrés Manuel López Obrador prometió los mismos seis meses para lograr la paz, pero en realidad lo que dijo fue que en medio año se empezarían a sentir los efectos de sus programas sociales y eso tendría repercución en la seguridad. *** Al comparecen en San Lázaro, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, dejó en claro que la seguridad no se recupera en el corto plazo. Prometió que las cifras empezarán a mejorar en tres años, y que al final del gobierno de López Obrador la meta de pacifricar el país se habrá logrado. *** Sin embargo, contrario a esa visión del combate a la delincuencia, este jueves el gobernador Cuitláhuac García anunció que la estrategia de seguridad “va a cuajar” en dos años. *** ¿A quién le creemos?
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