ES CIERTO, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha dejado claro en algunas ocasiones que no quiere mirar para atrás, en relación a la posibilidad de que decida investigar los posibles actos de corrupción en los que hayan intervenido, directa o indirectamente, sus antecesores en el gobierno federal. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que en política nada está escrito y que lo mismo hoy dice esto el Presidente, y mañana puede cambiar de opinión, como se ha visto en otros casos y decidirse a enjuiciar a los ex presidentes.

Y comentamos lo anterior, porque ahora, también, el mandatario nacional, ha dejado ver que en caso de que la población quiera juicio para los ex presidentes, sencillamente, él no se opondrá, sino que apoyará esta decisión del pueblo bueno y sabio, desde luego, a través de sus amañadas consultas que es un procedimiento que ha encontrado a la medida para tomar las decisiones que quiera, pues sabe bien que la bolita se la aventará a quienes haya consultado y que le hayan dado algo así, como la autorización para actuar a favor o en contra de quien quiera.

Los ex presidentes de la República, sean o no responsables de algunas acciones fuera de la ley, deben estar pensando ya como defenderse de esta nueva situación que se presenta, porque estarán sujetos a una decisión del pueblo, sin fundamento, desde luego, pero que saben bien que el Presidente López Obrador, la hará efectiva en el momento que quiera, pues como ya hemos dicho, tiene a su favor esta práctica que está haciendo mucho mal al país, no porque, en algunos casos no proceda, sino porque basados en estas consultas se cometen y se pueden seguir cometiendo errores de gran envergadura en que se ponga el riesgo la estabilidad económica y política de la nación.

¿Pero, cuál es el riesgo que también corre el mismo Presidente de la República?.

Volvemos a lo mismo, es decir, que el Presidente ha dicho que no quiere anclarse en el pasado, porque no quiere ser él, precisamente él, el responsable de ciertas decisiones políticas, como la que se propone ya de enjuiciar a los ex presidentes de la República.

El mandatario nacional, se quita el golpe, diciendo que si el pueblo así lo quiere, se investigará a los ex presidentes, pero hay algo en que seguramente no se ha pensado, es decir, en que el mismo Presidente de la Republica, aún no siendo ex presidente, pues se sujeto a juicio político por el hecho de llevar a cabo acciones que van contrarias a lo determinado por la propia Constitución de la República, así como sus leyes secundarias, tal y como ya se ha dejado ver en algunas decisiones tomadas, donde el capricho y el apresuramiento por rencor y hasta venganza, ha ido en contra del espíritu constitucional y sus prácticas de mando pudieran caer en actos inconstitucionales, haciendo a un lado el estado de derecho, queriendo gobernar mediante caprichos, tan solo porque nada del pasado le parece y que todo lo que es bueno se da a partir de que inicia su gobierno. Así lo hemos visto con la cancelación de la importante obra del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, que bien sabe que se trata de un proyecto necesario para nuestro país, porque es la puerta de entrada de millones de pasajeros nacionales y extranjeros, que por turismo dejan al país una fuerte cantidad de recursos, independientemente que a través de estas instalaciones, también entran las inversiones que generan dinero y miles de empleos, que en todo caso es lo que se necesita para que pueda caminar más seguro el desarrollo nacional.

Pero no, como se trataba de una obra que no era de su gobierno, lo mejor que se le ocurrió fue cancelarla. Ahí están las consecuencias, es decir, dinero invertido que, prácticamente, se va a la basura y que los propios mexicanos tienen que pagar, además de cubrir lo reclamado por los inversionistas en esta obra de rango internacional.

En su lugar, se hará otra obra en la base militar de Santa Lucía, con nueva inversión que también tiene que salir de los bolsillos de los mismos mexicanos y con el riesgo de que no sea, finalmente, una obra que no sea viable, dados los problemas que enfrenta y que han sido señalados por expertos en la materia.

¿Cuánto dinero, por ejemplo, se ha perdido en estos seis meses de gobierno?. Si los mexicanos, en general, pudieran tener acceso a estos datos, seguramente que se daría de golpes en la cabeza, pues no hay obra concluida, pero sí millonarias cantidades de recursos del erario nacional que se han desperdiciado en caprichos de la actual administración federal.

Todo esto, acumulado, podría ser materia, en poco tiempo, para iniciarle juicio político al mismo Presidente, sin necesidad de la revocación de mandato, que tanto quiere e impulsa el mismo mandatario, siempre y cuando se reforme la constitución en este sentido, porque prácticamente, un juicio político es difícil que se pueda dar, debido a que el mismo ordenamiento constitucional, solo refiere que el Presidente, puede ser sujeto de juicio político por traición a la patria y delitos graves del orden común.

Pero hay algo interesante en este mismo ordenamiento, es decir, señalar como delito la traición a la patria. Y aquí podríamos citar el hecho reciente en que, prácticamente, puso en riesgo la independencia de nuestro país, sujetándola a gobiernos extranjeros, como fue obedecer ciegamente las instrucciones del Presidente norteamericano Donald Trump, por lo que procedería un proceso de desafuero y aplicar el juicio político correspondiente, considerando en este caso, una forma de traición a la patria.

Por eso, quizá, el Presidente, no quiera, aunque ganas no le falten, de barrer para atrás, en relación a los gobiernos anteriores.

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BIEN HA DICHO EL PRESIDENTE que la revocación de mandato se podría aplicar también para los Gobernadores de los Estados de la República.

Y en este sentido, en caso de aprobarse y poder aplicarse en corto tiempo, el pueblo veracruzano, tendría la posibilidad, a través de las famosas consultas, de desaprobar la presente administración y proceder a revocar el mandato constitucional del Gobernador veracruzano.

Lo anterior ya está repercutiendo entre la sociedad de esta misma entidad, donde ya se está pensando en la puerta que se abre para poder buscar, entre los veracruzanos, a un mejor conductor de los destinos de la entidad.

Esto se comenta, porque a diario se dan manifestaciones de desacuerdo con las acciones del Gobierno del Estado, cuestiones que si bien no se han probado fehacientemente, son dignas de tomar en consideración para una determinación de esta índole.

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¿VALDRIA LA PENA para Alejandro Moreno, Gobernador con licencia del Estado de Campeche, dejar esta importante posición política, para dedicarse a buscar el consenso necesario para llegar a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional.

Es una pregunta que muchos militantes se hacen, porque el famoso “Alito”, no ha encontrado, finalmente, una incursión cómoda, luego de que varios integrantes de la cúpula priista, se han puesto en su contra por ser, prácticamente, un punto de referencia para nueva fractura dentro de esta organización nacional, en los momentos en que se prioriza la unidad de su estructura política.

Las cosas ya no tienen el mismo sabor de antes dentro de la aspiración política, pues rápidamente se contaminó el ambiente y dio como resultados inmediato la renuncia de importantes militantes tricolores.

Falta ver, ahora, como se tratará este asunto, porque nuevos aspirantes se suman a la búsqueda de la dirigencia nacional.

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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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