Del primero nunca hubo duda.
Siempre fue su mozo, un arrodillado –literal- que se entregó al mandato supremo del patrón sin más remuneración que el dinero.
Sin embargo, no sucedió lo mismo con el segundo, con Edel Alvarez Peña, quien en el bienio de Yunes, apostó por la Presidencia del Poder Judicial, a partir de un juego democrático e institucional.
Que el proceso influye la opinión del gobernador, en efecto.
En esa pirámide del poder tiene mano el gobernador, pero tampoco había tanto que apoyar dada la mayoría con que siempre contó el magistrado Alvarez Peña, incluida la magistrada Yolanda Castañeda, presunta opositora quien finalmente decide la elección en favor de Edel con la proclama de su voto.
Y es en esa circunstancia que luego de escarceos iniciales con el gobierno entrante, el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia llega a un acuerdo con Cuitláhuac García, un acuerdo de respeto a la división de poderes y una alianza institucional en favor de Veracruz.
No hubo reclamo de Miguel Angel, ya exgobernador, que valiera particularmente cuando el magistrado le deja muy en claro que el puesto no se lo debe a él, como tampoco –a diferencia de Winckler- jamás ha sido ni su empleado, ni su colaborador o dependiente económico de él.
Y para el carácter de dama de la caridad y político con alto grado de tolerancia; poco enojón y cero visceral como lo es Miguel Angel, eso le cayó como bomba.
Por ello estas campañitas mediáticas contra Edel de que es un ratero; que no puede comprobar miles de millones, que tiene muchas novias, que le van a hacer juicio político, que nombra jueces de papel, que regaña a sus hijos y que ya lo acusaron con López Obrador.
Edel es, a la vista de Yunes Linares… ¡de ese Yunes tranquilo y benefactor de la humanidad! el diablo sin calzones.
En tanto el magistrado, hasta donde se observa, no responde; no suda ni se abochorna, pero que tampoco es un imbécil y menos un dejado.
Ha recibido el beneplácito de consolidar una alianza institucional con el ejecutivo del estado para llevar a cabo una minuciosa revisión del golpeador de Yunes, el Fiscal General, Jorge Winckler a quien en un segundo episodio corregido y aumentado, le tienen preparada una camita para que en conjunción con el Poder Legislativo le quiten el fuero y lo lleven ante un juez del tribunal que encabeza ¡oh, sorpresa!.. Edel Alvarez Peña.
Y para Miguel Angel Yunes, que está a todo lo que da queriendo imponer a otro de sus mozos de estoque, Pepe Mancha, en la dirigencia panista, para empujar a su niño, también hay otra cama.
Es federal.
Al expediente “Azul” presentado por Andrés Manuel López Obrador contra el decadente Yunes, se suma el que ya le tiene listo la Secretaría de Finanzas del gobierno de Cuitláhuac por millonarios desvíos y otro más, el de Mixtla de Altamirano con presunta autoría intelectual del ex gobernador en el asesinato de la alcaldesa Marisela Altamirano.
Así, en los hechos el tema es más federal que estatal.
Es el cobro de agravios a López Obrador; es el engaño público; la amenaza de perpetuarse a través de sus críos y el no permitir que la tercera reserva electoral de Morena en Veracruz, pase a manos del PAN que ha tomado como propiedad el ex priista Yunes Linares.
Así que para un madrugador otro que se desvela.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |