AUNQUE MUCHOS crean y hasta cierto punto con toda la razón, de que hablar de la sucesión gubernamental en Veracruz, es bastante temprano todavía, porque apenas el gobierno actual se está dando cuenta de lo que tiene en sus manos, aún cuando ya en estos momentos podemos contabilizar casi nueve meses, no se puede dejar al margen la serie de comentarios que se vienen externando en la sociedad, así como el hecho de que también, quiérase o no, bajita la mano, los posibles candidatos ya están alzando la mano con el hecho de que sus inquietudes se hacen evidentes dentro de su quehacer político y proselitista que se viene realizando por todo el territorio estatal.
Por ahora diríamos que se encuentran en la fase de la precandidatura, pues sus trabajos los hacen bajo este marco político. Para comenzar, no hay que perder de vista que los yunes Márquez, siguen estando en la jugada y que el padre de ellos, Miguel Ángel Yunes Linares, hará todo lo imposible para concretar su proyecto político, iniciado desde el momento en que vino a competir por la gubernatura de dos años, ganando esa vez, sin ningún problema, pero al mismo tiempo intentando, desde ese momento, colocar al hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, con la finalidad de que le sucediera en el cargo, sabiendo de antemano que había al frente dos candidatos importantes, uno que fue Pepe Yunes, con gran aceptación popular y otro de nombre Cuitláhuac García Jiménez, apoyado por el ahora Presidente de la República, quién, prácticamente, lo llevó al poder con sus propios votos.
Miguel ángel Yunes Linares, no pudo concretar su sueño político, ni tampoco lo pudo hacer realidad el mismísimo Pepe Yunes, que a decir de todo mundo, era el político más completo, más honesto, más preparado y respetuoso que se conociera en Veracruz. Así se quedaron las cosas y vinieron más que nada, las reflexiones poselectorales, en el sentido de que Miguel Ángel Yunes Márquez, no ganó porque no era ampliamente conocido y desde la campaña política, ya seguía los mismos pasos de su padre, es decir, conduciéndose con soberbia política al grado de que llegó a ofender seriamente a quien hoy rige los destinos del país, además de echarse en contra a casi todos los medios de comunicación, basado en la autosuficiencia. De Pepe Yunes, se dijo que su derrota se debió al partido político que lo postuló, es decir, el Partido Revolucionario Institucional, que en esas fechas ya no gozaba de buena presencia política. Del actual Gobernador del Estado, se dijo que su triunfo electoral no tenía nada que ver con él, sino sencillamente, quien había ganado las elecciones tanto a nivel nacional como en Veracruz, lo fue, sin duda alguna, el mismísimo Andrés Manuel López Obrador.
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De ahí que todo se ha quedado en las especulaciones de la opinión pública y los candidatos perdedores, se dieron a la tarea de continuar con su trabajo, alejados, en cierta manera, de la actividad política, la que se ve y se siente, más no la que se hace discretamente entre la población veracruzana. Miguel Ángel Yunes Márquez, ya se ha estado preparando para la nueva contienda, realizando reuniones diversas de las cuales solo llegan ecos, porque abiertamente no se ha dicho nada y es comprensible, ya que, como hemos comentado, los tiempos aún no son definitivos para entrar de lleno en una búsqueda de la gubernatura.
Viéndolo de esta manera, hemos de insistir, porque ya hemos tocado el tema en otras entregas de esta columna, que los ahora precandidatos, serán los candidatos del futuro, refiriéndonos, desde luego, a Miguel Ángel Yunes Márquez, con quien su padre, el ex Gobernador veracruzano, quiere sacarse la espina. Luego sigue, sin orden de aparición, Pepe Yunes, el candidato más serio, más aceptado en estos momentos y que no hay duda de que nuevamente aparecerá en el panorama político de Veracruz, primero, en busca de la Diputación Federal, para estar en condiciones de volver a ser el candidato a la gubernatura, aunque no se sabe, exactamente, por cuál partido político o si va a ser parte de una negociación política, donde haya alianza para arrebatar, de esta manera, la gubernatura a Morena. Se habla de que podría ser el nuevo partido político a registrar, es decir, “Podemos”, del que poco se ha hablado, pero que se tiene como una importante opción para poder competir.
Pero bien, en esta nueva persecución de la primera posición política del Estado, de Veracruz, ya no estará Cuitláhuac García Jiménez, ya sea porque se vaya antes de que culmine su periodo gubernamental o bien que lo hayan sostenido por más tiempo, es decir, al término constitucional del poder en la entidad, salvo que no se les vaya a ocurrir a lo diputados, prolongarle el gobierno, como ahora se hace, abusando del poder y de la propia constitución general de la República.
En ese sentido, hablando de las elecciones, solamente se estaría a la espera del candidato de Morena, que en este caso, todo hace suponer que será Ricardo Ahued Bardahuill, siempre y cuando, el Congreso veracruzano, disponga dispensarle el hecho de no ser veracruzano por nacimiento.
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¿Y QUÉ ES, ENTONCES?
SE AFIRMA QUE Ricardo Ahued Bardahuill, ahora Director General de Aduanas, quien hay sido Presidente Municipal de Xalapa, Diputado local, Diputado federal, Senador de la República, por cierto, con licencia en estos momentos, no fue priista, cuando alcanzó los puestos de elección popular, bajo su cobijo, pero que tampoco es Morenista, quien lo respaldó para lograr la Senaduría de la República, ya que en ninguno de los casos se ha afiliado directamente y por esa sola razón se mantiene fuera de todo encajonamiento político partidista.
Y es que, efectivamente, Ahued Bardahuill, no ha necesitado calabazos para nadar, es decir, que su sola presencia entre los sectores sociales de Xalapa, y Veracruz, ha sido suficiente para lograr sus éxitos electorales, aunque mucho se dice también que todo se lo debe a su propia empresa denominada “Casa Ahued”, a la que conoce todo el pueblo, pues han considerado que este empresario lleva el sello de su propio negocio, el cual lo ha dado a conocer por todos los rincones de la ciudad y de muchas regiones del Estado de Veracruz.
De ahí que Ricardo Ahued Bardahuill, no siendo priista por completo, ganó la Presidencia Municipal, la diputación local y la federal. Que no siendo morenista por completo, también, ganó la Senaduría de la República, quedándose, solamente como un político independiente, que bien puede buscar otras posiciones políticas por el partido que ahora lo respalda o por el que quiera, pues como ya lo apuntamos anteriormente, es un hombre querido que, efectivamente, no necesita calabazos para nadar.
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ALGO QUE NO HEMOS DICHO DEL IPAX
VAYA, EN LOS RECIENTES tiempos, diríamos en estos casi nueve meses de la nueva administración estatal, el Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz, se ha destacado por la infinidad de servicios que ha prestado a la sociedad, independientemente, de que su mayor responsabilidad se encuentra en cumplir con los servicios que presta a las empresas que la contratan, pero hay algo que nadie puede negar y que es el hecho de que en cualquier parte que se les ve, se conducen con respeto hacia los demás, algo que en verdad, la propia población lo reconoce.
Son elementos policiacos y que están formados con la disciplina que se implementa para realizar su trabajo, pero aún así, no dejan de ser personas que conocen de cerca el valor que tiene el respeto hacia quienes sirven, aún cuando porten un arma, que para quienes no se encuentran preparados, suelen evidenciar prepotencia, sintiéndose empoderados y con el permiso de ofender a quien se les ponga enfrente.
Si comentamos lo anterior, es porque resulta, incluso, sorprendente que siendo policías, se conduzcan bajo esta disciplina de respeto, cuando la sociedad, esta acostumbrada a verlos con cierto recelo y hasta temor.
Bien, por esta aportación del IPAX, a la sociedad veracruzana.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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