Llegó el mes de septiembre y con él entramos al último tercio del presente año. Dentro de 90 días se habrá de definir a quien encabece el Tribunal Superior de Justicia del Estado para los siguientes tres años.
El Artículo 87 de la Ley Orgánica del Poder Judicial lo establece con claridad: “El presidente será elegido por el Pleno cada tres años, en la primera semana de diciembre, y podrá ser reelegido por una sola vez; al concluir su gestión retornará a su adscripción de origen”.
Ante la proximidad del momento de la definición, algunos magistrados ya lucen nerviosos, impacientes. Quisieran que el tema se apresurara y anhelan ser considerados para ocupar tan relevante encargo.
Pero la titularidad del Poder Judicial no está sometida a la voluntad de los actores políticos de la entidad o del país. Son los propios magistrados que integran el Pleno (Artículo 12: El Pleno se compondrá por el presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien no integrará Sala, y por los presidentes de cada una de sus Salas colegiadas) los que deciden quién habrá de asumir tal responsabilidad.
De pronto, y luego de que transcurrieron 20 meses y han pasado dos gobernadores, el magistrado Raúl Pimentel Murrieta recordó que no han sido designados los abogados que habrán de cubrir las 13 vacantes de magistrados, lo que considera como algo “inédito e injustificado”.
Las propuestas para ocupar esas plazas de magistrado las debe presentar el Gobernador del Estado. Cuando Cuitláhuac García asumió el cargo, en noviembre del 2018, ya habían pasado once meses en los que el gobernador en turno, Miguel Ángel Yunes Linares, decidió no presentar sus propuestas, luego de comprobar que no contaba con el voto favorable de dos tercios del Congreso local y anticipó que los abogados que él pusiera a consideración de los legisladores serían rechazados.
Algo similar está sucediendo con el actual gobernador. Entiende que la sola presentación de sus propuestas dará pie para que grupos políticos pretendan chantajearlo y reclamen prebendas a cambio de sus votos.
El problema no está, pues, en la voluntad –o la falta de ella- del gobernador en turno para proponer a los juristas que pudieran ocupar esos encargos, sino en la inexistencia de mecanismos transparentes que permitan la designación de los mejores perfiles para garantizar una impoluta administración de la justicia.
Los que hoy levantan la voz para reclamar problemas que se han hecho viejos, lo hacen porque buscan llamar la atención y construir artificiales liderazgos que nadie en el Poder Judicial reconoce.
En el Palacio de Justicia estatal tienen bien claro quiénes están atrás de estos acelerados, y saben de dónde están saliendo los recursos para su promoción.
Nada de eso habrá de servir.
* * *
Epílogo.
Sobre este tema aún no se dice la última palabra: El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito someterá a revisión -a petición de la Fiscalía General de la República (FGR)- el fallo de un juez federal que dejó sin efecto la orden de aprehensión contra Moisés Mansur Cysneiros, a quien se vincula como “prestanombres” del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte. *** El 18 de julio de este año un juez federal concedió la protección de la justicia a Moysés Mansur y dejó sin efectos una orden de aprehensión en su contra por los presuntos delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero. Sin embargo, este lunes se admitió el recurso de revisión que presentó la FGR. El tribunal colegiado tendrá que resolver si ratifica o niega la protección de la justicia contra Moy Mansur. *** En la conferencia de p´rensa que ofreció por la mañana del lunes, el gobernador Cuitláhuac García hizo notar que hasta la fecha no se había reunido con los diorigentes de los partidos políticos (a pesar de sus peticiones) pues dijo que su investidura lo obliga a procurar la equidad en el trato con ellos. Por la tarde, el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, aclaró que “no hace falta” que el gobernador se reúna con ellos. *** “Yo creo que debe haber coordinación entre todas las instancias de gobierno y todas las fuerzas políticas. Nosotros hemos sido reiterativos de que tenemos la voluntad de diálogo y la voluntad de acordar lo que sea por el bien de Veracruz”. *** Calificó como “una mezcla peligrosa” para Veracruz, la combinación de ignorancia y la cerrazón.
filivargas@gmail.com |