Desde que el Congreso del Estado anunció que adelantaba su sesión de la Comisión Permanente (programada originalmente para el martes 10 de septiembre), se anticipaba que habría algo “de urgente resolución”.
El lunes, en este mismo espacio, se publicó:
“Se va a hacer sentir la mano del Presidente. Deja que pase su informe de gobierno. El informe ya pasó (...) Según esa teoría, estaríamos a horas de que se sienta el rigor del gobierno federal”.
El propio Andrés Manuel López Obrador había advertido: “Cero impunidad, separando muy bien, marcando la línea, la frontera. Por un lado la delincuencia y por otro lado la autoridad, nada de mezclar delincuencia con autoridad. Eso se termina. El que se meta a proteger a delincuentes va a ir a la cárcel sin derecho a fianza. Ya no hay influyentismo”.
Apenas el lunes, a su salida de la Mesa para la Construcción de la Paz (a la que había dejado de ser invitado), Jorge Winckler les comentaba a los reporteros que en su retorno a estas reuniones había recibido “un buen trato”.
El gobernador Cuitláhuac García negó lo que era evidente: que existía un distanciamiento con la Fiscalía General del Estado y argumentó que tenía “una enorme lista” de reuniones con el titular del organismo, Jorge Winckler.
Este martes todo eso se vino abajo.
La Diputación Permanente del Congreso del Estado acordó separar “de manera temporal” de su cargo a Jorge Winckler Ortiz y designó a Verónica Hernández Giadáns encargada de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Fue lo que en el argot político se conoce como un “albazo”.
Mientras todos esperaban que se desarrollara la sesión con el orden del día discutido y aprobado previamente, el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín, envió una moción para atender de manera prioritaria y urgente la decisión de remover al Fiscal.
Una vez aprobada la propuesta de remoción del Fiscal, La Gaceta Oficial del Estado publicó el acuerdo:
“La Diputación Permanente de la LXV Legislatura, como medida cautelar, control y defensa de la supremacía constitucional, resuelve separar temporalmente al C. Jorge Winckler Ortiz del cargo de Fiscal General del Estado por el presunto incumplimiento del mandato constitucional de contar con certificación, revalidación y registro correspondiente para la permanencia en el cargo”.
El procedimiento que aplicó el Congreso local está sustentado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En su reforma del 18 de junio de 2008, al artículo 123, apartado B, fracción XIII, quedó establecido: “Los agentes del Ministerio Público, los peritos y los miembros de las instituciones policiales de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes en el momento del acto señalen para permanecer en dichas instituciones, o removidos por incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones”.
La Legislatura aclara en su comunicado que el acuerdo no se sustenta en el Artículo 67, fracción I, inciso d), de la Constitución del Estado, ordenamiento contra el que Jorge Winckler consiguió una suspensión definitiva.
El ahora “fiscal suspendido” argumenta que la suspensión que le fue otorgada dispone que sólo se le puede remover de su cargo de acuerdo a los lineamientos previstos en la época en la que fue designado.
La decisión tendrá que ser sometida al Pleno de la Legislatura, una vez que inicie el próximo periodo ordinario.
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Epílogo.
Dicen que cuando se “armó” todo el pastel en contra de Jorge Winckler, el secretario de Gobierno, Éric Cisneros, pidió ser él quien “le pusiera la cereza”. Propuso que quedara como encargada del despacho de la Fiscalía, a su directora jurídica, Verónica Hernández Giadáns. *** Sin experiencia alguna en la materia, la “encargada del despacho” se mantendrá en esa posición hasta que se defina si Jorge Winckler retorna a su cargo, o su remoción es definitiva, en cuyo caso se activaría el protocolo que marca la Constitución para el nombramiento de un nuevo Fiscal. *** Verónica Hernández, por cierto, tomó posesión de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado minutos después de haber rendido protesta. Llegó al edificio acompañada de legisladores de la bancada de Morena y la valla de policías estatales les permitió el acceso, lo que no hicieron con los diputados del PAN que pretendían llevar su protesta hasta la sede misma de la FGE. No faltaron los empujones y las palabras altisonantes. Ya sabe usted de parte de quién. *** Justo horas antes de que se llevara a cabo la remoción del Fiscal, se hizo circular a medios de comunicación, y en redes sociales, una nota en la que una organización civil, denominada “Impunidad Cero” ubicaba a la Fiscalía de Veracruz como una de las peores del país (en concreto, la penúltima) cubriendo apenas 37 puntos de 100 posibles según su encuesta. *** Por la noche circuló, también de forma anónima, una tarjeta informativa en la que se recordaba que había una denuncia penal en contra de Jorge Winckler, ubicada en la carpeta de investigación FED/VER/VER/0002370/2019, por el delito de tortura. *** Ese y muchos otros temas saldrán a la luz en las próximas horas. Al final, lo importante es que se haga prevalecer el estado de derecho.
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