Es claro el enfrentamiento de los dos personajes, uno, el mismo Presidente de la Republica, y el otro, el aún Gobernador electo, porque su periodo gubernamental comenzará el primero de noviembre, según se tiene previsto constitucionalmente, aunque la propia legislación constitucional, ha quedado, desde ahora, en segundo término, pues quien manda, sobre ella, es el propio Jaime Bonilla, que está pasando sobre la ley máxima, sobre los organismos electorales debidamente establecidos, sobre la propia Suprema Corte de Justicia y también, sin duda, sobre el poder constitucional del país.
Hasta el momento de redactar esta columna, no se conocían los resultados de la consulta llevada a cabo, mañosamente, entre los ciudadanos de aquella entidad, los cuales también son responsables de esta ilegalidad, al acudir a las urnas para respaldar o rechazar la pretensión del Gobernador electo, de prolongar su gobierno por tres años más, considerando que en las elecciones pasadas, la misma ciudadanía le dio la confianza para gobernar dos años solamente y es el momento en que un solo hombre se ha puesto en el plan de no escuchar razones, pues hasta el mismo congreso local, se ha puesto de su parte, unos por convicción y otros por interés económico.
Hasta ayer seguía la polémica y más cuando el Presidente de la República, se vio obligado a respaldar estas acciones, porque él mismo las ha practicado y por ello ya no se pudo echar para atrás, aún cuando sabe perfectamente bien que todo lo que se está haciendo en Baja California, es ilegal.
Pero ante tanta barbaridad, hay surgido voces que aseguran que todo esto es un plan bien definido por el mismo Presidente de la República, que es precisamente el autor intelectual de estos acontecimientos políticos que no tienen respaldo legal, pero como se trata de un país ya sometido por los gobiernos de Morena, comenzando desde el gobierno federal, para que se sigan practicando en el futuro, abusando de tanta gente que sin reflexionar idolatra a un personaje como Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, hay quienes niegan esta posibilidad, porque se dice que el mismo Jaime Bonilla, ya le tomó la medida a AMLO, con lo que se le ha salido del huacal, pretendiendo una acción ilegal, para luego buscar otro camino mucho más peligroso, que sería, dicen, la propia independencia del Estado baja californiano, del pacto federal que se sostiene con pinzas, solamente, ya que se están avivando las inconformidades en todo el territorio nacional.
Jaime Bonilla, obedece instrucciones del gobierno de los Estados Unidos, desechando cualquier relación o sujeción de mandato con el gobierno mexicano, por lo que toma fuerza la versión de una posible independencia del gobierno federal de México.
Bonilla, como se sabe, está hecho en Estados Unidos, es un hombre que goza de las dos nacionalidades y que ha sido funcionario de las administraciones de los Estados Unidos, por lo que se tiene la plena seguridad de que hay intromisión directa de aquel país en este comportamiento político de rebeldía hacia López Obrador.
Como se ve y se sabe, son muchas las opiniones que surgen en torno a estos hechos, aunque ninguna de ellas se da como segura, puesto que en este momento es un desastre la política nacional, encabezada por un hombre, quizá con buenas intenciones, pero que se ha vuelto vengativo, represor, prepotente y autoritario, como evidente principio de un gobernante dictatorial.
Pero si en verdad, no hay acuerdo con Bonilla, entonces, el Presidente de la República, estará recibiendo una sopa de su propio chocolate, por lo que es posible que se haya visto obligado por las circunstancias a acudir en apoyo al próximo gobernador de Baja california, ya sea de dos o de cinco años, según decida la fuerza del poder y no la del derecho.
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A SUMARSE O PERDERSE.
EL GOBERNADOR DE Veracruz, Cuiltláhuac García Jiménez, está obligado, sin duda alguna, a respaldar al Presidente de la República, quien ayer, obligado por las circunstancias, tuvo que dar la cara en el Estado de Baja California, respaldando con su presencia, una consulta totalmente ilegal y fuera de todo contexto del derecho.
Jaime Bonilla, tomará posesión de su cargo el primero de noviembre próximo y los gobernadores de Morena, serán los primeros, seguramente, en ser invitados, después del mismo Presidente de la República.
Pero, ¿Asistirá el mandatario nacional?
No se sabe todavía, pero lo más prudente en este caso es que asista un representante presidencial, con lo que el Gobernador de Veracruz, tendrá motivos para abstenerse en acudir a esa ceremonia.
Se sabe, que es casi seguro, que el Presidente no asista, porque de lo contrario estaría avalando a un gobernador, que hasta este momento ha hecho las cosas mal y por el otro, que se ha convertido en el primero de los gobernadores de Morena, que se muestra en rebeldía con el Presidente de la República, evidenciando, además, una especie de traición a los principios políticos que los unen.
Jaime Bonilla Valdez, será el primer Gobernador del pacto federal de México, que viola flagrantemente la Constitución General de la República, quizá, por su doble nacionalidad que no le permite distinguir entre el nacionalismo y el interés personal que tiene. Pero lo más grave, es que lo hace ante las barbas del mismo Presidente de la República, y de las instituciones nacionales, animado por lo expuesto anteriormente y el empoderamiento que tiene su partido.
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DONDE ESTA LA OPOSICION.
CARAMBA, ante tanta indolencia política de la oposición, nadie puede explicarse lo que está sucediendo.
No hay contrapeso político en ninguna parte del territorio nacional, evidenciando que todos los actores políticos se encuentran, todavía, en medio del pánico por la derrota contundente del primero de julio del año pasado.
El gobierno federal y estatal, ya está por cumplir el primer año de gobierno, en medio de críticas constantes, emanadas de la propia ciudadanía que a través de la opinión pública, y de los medios de comunicación, externan sus inconformidades por las acciones de este gobierno.
Pero voces de los partidos políticos no se escuchan, salvo una que otra, que por fuertes que lo sean, se pierden en el mar confuso que rodea las acciones de este gobierno que no tienen pies ni cabeza, pero que está acabando con las instituciones, como se ha visto en el principio de este gobierno federal y estatal, y que ahora se confirma aún más con la actuación autoritaria de uno de los Gobernadores, emanados de Morena.
¿Dónde está la oposición?. ¿Dónde están los ilustres personajes de la vida política nacional?.
Algo está pasando, de seguro, algo está pasando.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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