Los señalamientos contra Quiroz Sánchez son por acoso sexual, hostigamiento laboral y despidos injustificados.
Lo que sucede con el señalado es que, al registrarse la protesta de las dos empleadas acosadas, quiso en lo oscurito negociar con Cárdenas Escobosa, a fin de apagar el escándalo, pero al no lograr su propósito procedió al despido masivo avivando el fuego entre las quejosas.
Malamente el arrogante funcionario desplegó una serie de represalias contra el personal que sin deberla ni temerla fue atropellado en sus más elementales derechos laborales por este “guapo” acosador del paleolítico.
El jueves pasado sin fundamento y mediar causa laboral alguna despidió a nueve trabajadores, entre ellas a algunas mujeres que también sufrieron al acoso del “casanova” criollo, al tiempo que se cobijó en sus aliados morenos de comunicación social para emprender una campaña boomerang en contra del propio Cárdenas Escobosa, a quien ahora acusa de corrupto, acosador laboral y enriquecimiento ilícito.
Emilio quien lleva apenas unos meses al frente de la institución luego de dedicarse por largo tiempo al periodismo, a los ojos del acosador sexual se ha enriquecido desmesuradamente, sin especificador dónde, por dónde o con quién.
Requetebién asesorado por los morenos para cumplir su cometido de voltear la tortilla, la he hecho hasta de agente inmobiliario descubriendo y valuando la propiedad de Cárdenas Escobosa, en donde vive hace mas de dos décadas, y darle un precio multimillonario que de ser cierto debería vender.
Fantasías de un acosador. Las mismas que tiene cuando se acerca a manosear a las empleadas escudándose en ese porte de don Juan Tenorio de panteón.
Los señalamientos contra Emilio Cárdenas carecen de fundamentos y resultan tontos al reflejar coraje, pero lo que sí es un hecho el acoso de este paniaguado galán quien de entrada contraviene el combate contra la arbitrariedad que presume el Sistema Anticorrupción.
Ello sin contar que un tipo de tales antecedentes no puede ostentar un cargo de tal responsabilidad.
En realidad este individuo no es más que el reflejo de la conducta de ética y presuntos valores que ostenta la Cuarta Transformación puesta en evidencia desde el arranque de la actual administración con el arribo a la Cofradía de la Mano Caída, que abrió la puerta más que a la diversidad sexual, a la holgazanería, a la incorporación los amigos, amigas y amiguitas y amiguitos de los simpatizantes de cuitlahuismo.
Hoy basta recorrer las oficinas de gobierno para darse cuenta de la parálisis burocrática en los altos y mandos medios. Basta acudir a realizar un trámite para observar que los jefes se la pasan rascándose la panza y maloreando a las empleadas y a los chavos de buen ver.
Basta observar las nóminas quincenales para darse cuenta de como se están despachando con la cuchara grande reponiéndose de bárbaro desgaste que tuvieron en la campaña inmóvil del hoy mandatario estatal.
Son mas de 130 mil los burócratas al servicio del estado, de los cuales solo trabajan los de planta y los de confianza antes de la llegada del morenismo imposible correrlos ya que de otra suerte el aparato perdería su nivel de flotación.
En los hechos en el Veracruz hoy con la actual administración, se está partiendo de cero y para colmo tiene incrustados galanes como Quiroz Sánchez.
Jodida está la cosa.
Hoy, a la luz de los hechos y el voluntarismo del gobierno y observando ejemplos como el de Ovidio es más fácil que corran a Emilio Cárdenas y den la razón al asaltante sexual.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo
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