POR SI ALGUIEN llegó a pensar que entre el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, no había, recientemente, buenas relaciones por el pésimo trabajo político que se ha realizado en el Estado de Veracruz, uno de los espacios nacionales más importantes para los proyectos políticos del mandatario nacional, prácticamente, se han equivocado, puesto que apenas hace unos días, el Gobernador veracruzano, ha sido distinguido con una responsabilidad más a nivel nacional, luego de que fue nombrado titular de la Comisión de prevención del delito y participación que honesto, como lo menciona a cada rato el Presidente de la República, porque fuera de esta consideración, en Veracruz, no hay resultados en esta materia que pudieran avalarlo para presidir esta nueva responsabilidad, más cuando, como se ha dicho, en la entidad veracruzana, es lo que ha faltado en este primer año de gobierno, es decir, un programa bien definido que cumpla con estas expectativas de prevenir el delito. El problema de Veracruz, es que todos los días se incrementan estas conductas antisociales ante los propios ojos de quien manda y que nada se ha logrado para detener el crecimiento de estos índices de violencia que han penetrado peligrosamente en el seno de la sociedad.

Si a todo esto sumamos el hecho de que en algunos municipios de la zona sur de la entidad, el pueblo ha comenzado a levantarse en otra protesta más por la ola de inseguridad, amenazando, propiamente, que buscarán hacerse justicia por propia mano, con la consiguiente consecuencia de que la violencia se incremente en todos los sentidos, entonces, no se entiende porqué el Presidente de la República, ha ordenado incluir dentro de este programa nacional para prevenir el delito, nada menos que al Gobernador veracruzano, que a su pueblo no le ha dado esa oportunidad de vivir tranquilamente, ya no deteniendo la violencia que hasta estos momentos existe, sino previendo que la misma alcance nuevo record en todo el territorio estatal. Esto nos da clara idea de que el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, es bien visto por el que manda a nivel nacional y que al contrario, en lugar de regañarlo por los resultados que se están dando en esta entidad, como algunas veces se dijo que lo hacía en sus visitas a la entidad, lo apapacha con un impacto nacional, como es el caso de la nueva responsabilidad gubernamental, pero a nivel nacional, que le ha confiado.

Se entiende que el Presidente, le tenga la suficiente confianza al Gobernador veracruzano, pero de alguna manera, esta nueva encomienda, le resta tiempo a quien no ha logrado establecer en Veracruz, una buena administración y que hay fallas constantes que bien se le han señalado al mandatario estatal, por lo que tiene que avocarse todos los días a resolver los grandes problemas que tiene Veracruz, en lugar de hacerse cargo de otros menesteres, sabiendo de antemano que existen en todo México, personajes que tienen tiempo, que tienen experiencia en el campo de la seguridad, que están en espera de ser ocupados en estas tareas para demostrar que pueden hacer lo suyo y responder eficientemente a los objetivos nacionales en materia de seguridad pública y de prevención del delito. Todo hacer suponer, de la misma manera, que el Presidente, sigue desconfiando de los demás, que no hay manera de que lo convenzan de que hay muchos mexicanos que pueden ayudarle en estos quehaceres y lograr en poco tiempo que la inseguridad vaya descendiendo en todo el territorio nacional, aplicando las estrategias necesarias para que los índices de la delincuencia se vayan reduciendo hasta desaparecer, puesto que en estos momentos, lo que se requiere es que se le eche montón, con personas idóneas a la búsqueda de soluciones en este problema que ha convertido a México, en un verdadero campo de batalla, donde los muertos aparecen por todos lados y en cualquier parte, a la vista de todos y lo peor, ante la contemplación de la misma niñez, a la que se le está obligando a tomar nota, a su corta edad, de lo que está pasando en el país.

Pero, buen, si así lo quiere el Presidente, es porque tiene sus propios datos de lo que está pasando en todo el territorio nacional, desviando de sus propias responsabilidades al Gobernador de Veracruz, para que deje, posiblemente, de hacer lo que tiene que hacer en su gobierno, para dedicarle tiempo a la Comisión de Prevención del delito, no tan solo en su Estado, sino a nivel nacional, ya que esta nueva estrategia se encuadra dentro del Consejo Nacional de Seguridad Pública. Si Veracruz, ha estado sufriendo los estragos de la inseguridad, téngase por bien enterado que de aquí en adelante podrían incrementarse estos hechos, toda vez, que habrá menos atención de parte del Gobernador del Estado, para solucionar este problema que aqueja permanentemente a los veracruzanos, pues de alguna manera, ya lo hemos comentado ampliamente, le robarán tiempo y voluntad a quien manda en Veracruz, para atender directamente lo que ya está sucediendo todos los días en su propio Estado, donde se ha señalado que ocupa importantes lugares en la comisión de delitos y que resulta ser, por lo tanto, una de las entidades más peligrosas del país, pues hasta sus propios habitantes tienen miedo de salir a la calle y encontrarse con actos en que pudieran poner su propia vida en peligro o la de sus seres queridos, ya que la delincuencia, como se ha dicho también, ya no respeta espacios, ni personas, ni edades de las mismas, en su afán de imponer el temor y el terror. 

Solo hay que esperar, pues, que al Gobernador del Estado, le vaya bien en esta nueva encomienda, porque de paso, como siempre se ha dicho, si a él le va bien, le va bien a Veracruz, y consecuentemente, a todos los veracruzanos.

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LOS PENDIENTES.

PERO FUERA DE LAS consideraciones que ya anotamos en párrafo anterior, al Gobernador de Veracruz, le quedan muchos pendientes en este primer año de gobierno, sobre todo, aquella decisión de evaluar a sus colaboradores y hacer los movimientos que más convengan para salir adelante en los objetivos de su gobierno.

Mucho se ha insistido en que el mandatario estatal, ya debió, desde septiembre de este mismo año, que aún no culmina, hacer los cambios necesarios para que pueda avanza correctamente la administración estatal, mas ahora, que ha recibido mayores responsabilidades políticas y administrativas.

El Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, ha estado siendo presionado por otras fuerzas políticas que estando dentro de su mismo partido, no lo han dejado trabajar libremente en su Estado, por lo que mucho se le ha dicho, a través de los diversos sectores de la población, de que es tiempo de remover a muchos de los funcionarios que le fueron incrustados, por lo que haciendo uso de sus facultades constitucionales, ya es tiempo de que integre su propio equipo de trabajo y comenzar a resolver los problemas que la gente demanda. Tiene que hablarlo con el Presidente, si ese es el camino, para que pueda hacer lo que le corresponde en Veracruz.

Este, es sin duda, uno de los grandes pendientes que tiene para poder aspirar a cumplir cabalmente con los veracruzanos, quienes a un año de gobierno, esperan respuestas positivas de su Gobernador.

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QUE LA RATIFIQUEN.

SI VERONICA HERNANDEZ Giadans, encargada del despacho de la Fiscalía General del Estado, ya ha demostrado que puede con el paquete que tiene dentro de esta importante función, lo mas conveniente es que se le ratifique en su puesto para que pueda tener todas las facultades que la propia ley le concede.

Hasta el momento no se han dado instrucciones de que se cumpla con este pendiente, pero ya es tiempo, después de algunos meses de trabajo, que se confirme como nueva fiscal del Estado, después de haberse satisfecho todos los elementos necesarios para que se concrete este nombramiento, puesto que de esta ratificación, podrían partir nuevos lineamientos que se tengan contemplados para cumplir eficientemente con esta función.

El Estado, requiere, como se ha comentado muy seguido, de acciones firmes y bien definidas para lograr el éxito en la debida persecución de los delitos y dar paso, posteriormente, a una verdadera aplicación de la ley.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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