México, en su totalidad, porque en todos los sectores existe en este momento mucha preocupación por los problemas nacionales, se encuentra muy angustiado y a punto de estallar, ya sea para provocar otro movimiento nacional que tenga por objeto modificar la política económica en este país o bien para cambiar el rumbo del sistema político que se pretende imponer.
Así las cosas, tanta es la angustia por no tener dinero para satisfacer sus necesidades primarias, que han dejado a la inseguridad y a la pandemia, dos grandes problemas nacionales, en segundo término. Es más, a la pandemia que bien saben que puede terminar con su vida, la han arrojado al tercer lugar de sus prioridades, porque señalan que es más urgente alimentar a la familia, que protegerla de un contagio de coronavirus. A la inseguridad, la pintan como un problema más que ocupa el segundo lugar, aún cuando por muchos años han vivido con ella.
Están raros estos resultados, pero así lo estiman la mayoría de mexicanos, que han sido encuestados. Ya no quieren saber más de enjuiciamientos a los ex Presidentes de la República, tanto que en la recolección de firmas que realizó recientemente Morena, apenas si llegaron al medio millón de ellas, cuando en realidad esperaban que todos se volcaran en los puestos de recepción de este proceso, pensando que todavía existen los treinta millones de mexicanos, que votaron por su Presidente, el pasado primero de julio del dos mil dieciocho.
Eso indica, sin duda alguna, de que los mexicanos, ya no están para patrañas ni para gastos superfluos, sino que su mayor preocupación es la crisis económica y la inseguridad, puesto que sin dinero no hay para comer y porque si no hay seguridad, tampoco hay garantía para salir a buscar empleo y recursos económicos para seguir viviendo.
Mientras, el Presidente, se distrae en el sorteo del avión, que no fue así, porque el avión seguirá en manos del gobierno y solamente lo usó para poder sacarle los últimos recursos que tenían las familias que ilusionadas con un premio de veinte millones, salieron a comprar su billete de la lotería que les costó quinientos pesos. Esto es verdaderamente una burla para el pueblo y éste no se da cuenta del show presidencial.
En los últimos meses ya se pueden contar muchos fracasos del gobierno, pues por un lado no pudo ni vender los billetes del sorteo del avión, pues él mismo compró la mayoría de ellos para regalarlos a las instituciones de salud, para que nadie se dé cuenta de este serio problema, pues se gastó más en promoción y en todo el proceso del sorteo, que la utilidad que se va a obtener. Además, nada le ha cuajado a la cuarta transformación, por lo que se piensa que en estos momentos, tanto el Presidente, como sus seguidores, están más preocupados en cómo mantener el poder que atender los verdaderos problemas de México.
Este país, en verdad, está angustiado y no tarda en estallar un verdadero movimiento en contra del Presidente, y de su gobierno. Algunos han engrosado las filas de los grupos violentos, otros han optado por el robo, otros más se están dedicando a actos ilegales y los que de plano ya no pueden ni con su alma, están buscando la salida más fácil que es el suicidio.
México, en este momento, está angustiado, es verdad, pero también se está desmoronando cada día que pasa, pues su frágil estructura gubernamental, ya no tiene los suficientes elementos para soportarla.
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LOS NUEVOS HEROES DE MEXICO.
AUN CUANDO SE SIGUE recordando la gesta heroica de los grandes hombres que tuvieron una especial intervención en el movimiento de la independencia nacional, no hay que olvidar que en estos tiempos, México, cuenta con nuevos héroes a los cuales rendir tributo y homenaje, principalmente por haber caído en aras de salvar al pueblo mexicano.
Nos referimos a quienes se han tenido que sacrificar en los hospitales del país, que sin los elementos necesarios para poder llevar a cabo su labor, se han enfrentado con sus propias fuerzas a la pandemia que hoy nos ocupa.
Muchos de ellos ya cayeron por encontrarse en la primera fila y exponerse directamente a los contagios, los cuales, finalmente, les quitaron la vida, tan solo por cumplir con su misión de ayudar a los demás.
Esta vez, puso hacerse la excepción y en lugar de mencionar a Hidalgo, a Morelos, a Aldama y todos aquellos seres humanos, hombres y mujeres, que dieron su vida por la libertad y la independencia, debió rendirse el más grande de los homenajes a todos los médicos, enfermeras y demás personal del sector salud, que han caído en la lucha contra el coronavirus.
Por esta vez, se pudo haber cambiado la historia de nuestro país y reconocer a quienes ahora se han convertido, también, en héroes de la patria, porque eso son, sin duda, para la mayoría de los mexicanos, que hoy se dan cuenta de que entre los más de setenta mil muertos que ya se cuentan por efectos de esta enfermedad, ya se encuentran miles de personas que dieron su vida sirviendo en los centros de salud, entendiendo que al hacerlo, exponían su vida y la de sus propias familias que si no se contagiaron, hoy lloran la ausencia de esos seres queridos.
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¿Y YO, PORQUÉ?
EL PRESIDENTE de la República, Andrés Manuel López Obrador, podría correr el riesgo de que en caso de aprobarse la consulta para saber si el pueblo quiere que se enjuicie a los ex Presidentes, podrían responderle, ya en estos tiempos, ¿y yo, porqué?, ya que de antemano la mayoría de los consultados sabrán que existen autoridades que podrían encargarse del proceso que pudiera seguírseles a estos ex mandatarios nacionales, en el caso de tener pruebas contundentes de que cometieron delitos por los cuales se les deba castigar.
Y esto puede suceder, porque ya la gente ha comenzado a darse cuenta que solamente se pretende usarlos otras vez, como sucedió en las elecciones del primero de julio del año dos mil dieciocho, cuando se le prometió las perlas de la virgen, para terminar con la imposición de caprichos de un hombre con sed de venganza personal.
¿Y yo, porqué?, si para eso existen una fiscalía general de la república, que tiene la obligación de investigar cuanto delito se denuncie ante su instancia, por lo que mucho se le ha pedido al Presidente, que si tiene alguna prueba de que sus antecesores cometieron los delitos por los cuales se les acusa, pues que los denuncie y que se les siga un proceso hasta llegar a la sentencia, castigándolos o no, según decidan los jueces que seguramente habrían de actuar conforme a derecho.
Vaya, manera de echarle la bolita a los demás.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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