Recordando esa frase lapidaria que le profirió a don Vicente Fox y que le hizo perder varios puntos a don Andrés Manuel López Obrador, mostrándolo como un autoritario allá por el año 2006 cuando ya se sentía presidente sin que se llevara a cabo la elección constitucional.
Está visto que don Andrés Manuel por siempre será irreverente, no se le escapa nadie a la hora de utilizar su florido lenguaje, le gusta picotear a cualquier personaje de la vida pública, ataca tanto a personas como instituciones, para él todos son corruptos, máxime cuando alguien se atreve a cuestionarle alguna de sus acciones.
En el año 2006 época en que los mexicanos votamos por él y se cree le arrebataron el triunfo presidencial, tuvo una de sus desaforadas declaraciones cuando mando al diablo a las instituciones al plantearle que los tribunales deberían calificar la elección y atenerse a los resultados para satisfacción de los contendientes.
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Fui parte de quienes intervenimos en la elaboración del juicio de inconformidad para impugnar los resultados y por ende la calificación de la elección de presidente de la republica, el argumento fue muy general, acusamos a los poderes facticos y al gobierno de la republica de intervenir e influir en los resultados que le dieron a la postre el triunfo a don Felipe Calderón Hinojosa.
Con ese argumento no llegamos a ningún lado, en mi caso acudí a la sala superior del tribunal electoral del poder judicial de la federación a presentar mediante un incidente no especificado por la ley, miles de firmas para demostrar nuestra inconformidad sobre el anuncio decretado por el otrora presidente del instituto federal electoral, quien en base a los resultados preliminares, dio el triunfo al partido acción nacional, por cierto no me querían atender y siguiendo el guión pejista me puse valiente y ahora reconociendo la mesura de los magistrados, finalmente fui recibido con la promesa de que mi promoción se ingresaría al expediente electoral.
El tiempo ha pasado y el amigo peje sigue en su afán de ganar la presidencia, el asunto es que no se le ve moderación en su trato hacia los demás, utiliza términos agresivos, su discurso es con ademan acusatorio, no le importa que la mayoría de mexicanos seamos pacifistas, incita a que nadie se deje y que sigan sus pasos a la hora de tratar a los demás.
Ahora que anda en campaña por tercera vez rumbo a la presidencia de la republica, en sus visitas a Veracruz, al ser cuestionado de apapachar a ex priistas, ex perredistas y ex panistas, a la prensa los califico de estar maiciados y al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares lo surtió de riatasos, lo llama ratero o ladrón según le acomode, lo compara con el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, lo acusa de nepotismo político al señalar que quiere heredarle el cargo de presidente municipal del puerto de Veracruz a unos de sus hijos y que el otro hijo siendo presidente municipal será el próximo gobernador ¡así de fácil la acusación!
Obvio, el porte del gobernador y la de sus hijos muy echados para adelante, enseguida le dieron puntual respuesta sin importar que se trata del hombre más popular y que es un señor grande en edad, lo llamaron loco, desquiciado y para rematarlo corrupto y vividor de la política, vamos, el gobernador hasta lo reto a ma… digo, a un debate para según el evidenciarlo de ser beneficiario del ex gobernador prófugo.
El señor peje jugado que es, dijo ahí nos vemos, contigo puedo perder la cartera, quédate con tus evidencias si es que las tienes, de lejos hacemos rounds de sobra, no sea que de verdad me vayas a tocar la cara y esa es la que me da de comer.
Lo que si advierto es que un hombre que quiere gobernar a este país, eso del respeto, la mesura y la tolerancia no se le da, sigue siendo arrogante, prepotente y autoritario y ¡así no se puede!
adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes
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