El verdadero perredista de izquierda no es corrupto, si lo fuera entonces no es perredista mucho menos izquierdista
El PRD en su conjunto ha sido tildado de ser un partido corrupto, con esa calificación agarran parejo a toda la militancia sin considerar que no todos somos iguales, hay de perredistas a perredistas, una minoría al interior de militantes no comulga con la corrupción, reprueba esa acción que beneficia en lo material a quienes lo practican.
Y digo una parte porque en los últimos años tanto dirigentes como los que han ocupado cargos de elección popular, se les ha señalado insistentemente como cómplices de políticas que van en detrimento de la población donde está de por medio una jugosa ganancia para avalar tales políticas que provienen de gobernantes antidemocráticos.
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Entiendo que es difícil estar sentado con los políticos que vienen de una cultura ancestral donde para ellos lo que tiene precio es barato, porque al tener dinero es fácil alcanzarlo y la voluntad del disque perredista de izquierda se ve trastocada y no desaprovecha la oportunidad de obtener algo indebido para satisfacer sus fines personalísimos, máxime si se trata de millones de pesos que en su vida los pudo haber visto.
No lo puedo afirmar pero he vivido cerca de los trabajos legislativos donde se necesita tener firmeza a la hora de tomar decisiones en grupo y que sin embargo la línea que de repente les llega enfría todo y sobre tal línea se tienen que someter.
No es fácil ser perredista de izquierda, se requiere estar dotado, capacitado, congruente y muy inteligente, con formación ras de suelo y una preparación superior para enfrentarse a los políticos que saben hacer el trabajo sucio, porque un perredista que no se deja corromper tiene dignidad y autoridad moral, entra con huaraches y sale con huaraches del recinto, pero con la frente en alto, tiene propuesta y la defiende, gana el debate y pierde la votación, discusiones que ya no se dan actualmente en los cabildo o sesiones parlamentarias.
Ahora que los partidos políticos están tomando decisiones sobra candidaturas, hasta en esos actos la corrupción impera para las designaciones, tenemos consensos simulados, pero con acuerdos previos donde existe dinero en grandes cantidades son loa moneda que resuelve la designación, dinero que les sirve para mantener a los que conforman los órganos electivos, para hospedarlos en lujosos hoteles y darles de comer en caros restaurantes, con ello el cautivo elector se siente a gusto y cómodo, de paso hasta una lana le ofertan, para que diga si a todo, sin importar lo que esta eligiendo, total a el no le afecta vota por alguien que no es de su municipio o distrito.
Así que verdaderos perredistas de izquierda, la batalla contra la corrupción va para rato habrá que mantener la firmeza de combatirla desde dentro e intentar sacar para afuera lo que se está echando a perder para que se retome el verdadero sentido y objetivo de los principios e ideal de la verdadera izquierda perredista.
adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes |