Decimos esto, porque es cierto, el Secretario de Hacienda, lo conocen bien los primeros círculos políticos y sociales de México, pero en gran parte del sector que vota, si acaso han oído hablar de él, pero no saben con exactitud quién es. De ahí que como en casi todos los casos, es necesario realizar una gran labor del Partido tricolor, a través de todos sus operadores, para que Meade, sea ampliamente conocido, así como su propia hoja de servicios al país, para que de esta manera, los propios electores tengan una visión más cercana de su personalidad.
Esto lo ha hecho Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo, durante muchos años, al grado de que en este momento se dice que encabeza las encuestas, ya que todos, casi todos los mexicanos, lo conocen o han oído hablar de él. No es precisamente que pueda ser el mejor candidato a la Presidencia de la República, sino que la gente habla de él, tal y como se ha mostrado permanentemente en todos los medios de comunicación.
A López Obrador, lo supieron vender muy bien, no de ahora, sino de siempre, tanto que la mayoría de mexicanos, hasta utilizan sus mismas frases para referirse a cualquier asunto que se les presenta, porque los medios han sido factores importantes en la difusión de su personalidad y de su propio discurso político.
José Antonio Meade, es el mejor aspirante, hasta ahora, que tiene el PRI, porque no tiene cola que le pisen, porque ha realizado una importante labor política y administrativa durante el tiempo que ha estado al frente de las dependencias que se le han encargado, pero eso lo sabe cuando más el treinta por ciento de los mexicanos, pero el resto, donde se encuentran la mayoría de votos que le puedan servir al tricolor, no tienen clara visión de su trabajo y hasta de su persona, por lo que se tiene que vender, cuanto antes, su imagen en todos los sectores del país, principalmente, en el rural, donde es más difícil que llegue la publicidad y se puedan tener opiniones que en los demás sectores se tienen de inmediato. Es, pues, un gran trabajo que se tiene que hacer para hacerlo candidato o bien como una opción que ahora presenta el PRI, partido que eso sí, ha sido denostado por las demás organizaciones políticas, precisamente en los sectores más abandonados para crear una especie permanente de desconfianza.
Hasta ahora, es López Obrador, quien no se preocupa para que lo conozcan, pues este proceso lo comenzó hace tiempo, porque seguramente, detrás de él, existen buenos vendedores de imagen que han logrado que ahora se le este manejando como el hombre más conocido, sin que esto represente que pueda ser el mejor hombre para dirigir los destinos de México, y más en estos tiempos en que se necesita un hombre bien preparado para poder actuar dentro del país y fuera de él, donde es preciso poner a México, en otros niveles de aceptación.
Vender a Meade, es decir, hacerlo popular entre la tropa, porque es lo que se requiere en este momento, porque de lo demás, ya se sabe que se trata de un hombre idóneo para la Presidencia de la República, capaz de poder establecer una excelente relación política con los demás pueblos del mundo, lo que no tiene López Obrador, ni tampoco Ricardo Anaya, ni cualquiera otro más, porque para esto se requiere una buena preparación que se alcanza en las aulas, en el ejercicio profesional de su carrera y en la experiencia alcanzada a través de la titularidad de importantes dependencias como las que ha tenido el casi seguro candidato del PRI, a la Presidencia de la República.
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JAVIER DUARTE DE OCHOA, ya esta en la cárcel y Fidel Herrera Beltrán, responsable, en gran parte, de las acciones de su pupilo, sigue tranquilo, aún cuando en varias ocasiones le han arrimado el caballo, con la finalidad de ponerlo sobre aviso de lo que puede suceder con él.
Hasta el momento, las cosas se han quedado, solamente, en meros intentos de llevarlo ante el banquillo de los acusados, porque hasta donde se sabe, las citaciones no han sido suficientes para poder involucrarlo en actos fuera de la ley, aunque, como se sabe, sigue siendo asediado por ciertas investigaciones que se hacen, no se sabe a ciencia cierta donde y quien las realiza, pero se utilizan varios medios como el hecho de aparecer, ahora, como uno de los gobernantes ligados a los grupos violentos del país.
Todo ello se ha hecho para despertar el asunto relacionado con el caso Duarte, pues a él se le atribuye, principalmente, haber elaborado esta estrategia, que en principio era válida, pero que con el paso del tiempo, se le fue de las propias manos al hombre de Nopaltepec.
En fin, que bajo cualquier motivo se le quiere detener, por lo menos, para que responda por varios delitos que en este momento ya se le tienen en carpeta y poder manejarse, eso sí, como otra estrategia política en este momento del proceso electoral.
Es cierto, Fidel, hizo lo que quiso, porque no había en ese entonces de su mandato, un Presidente de la República, de su propio partido, que pudiera detenerlo y fue por esa razón de que pudo con toda la fuerza del pinche poder que tenía, dejar a los veracruzanos, a un hombre que nada sabía de gobierno, pero sí mucho de maneras de robar, con la única finalidad de que le pudiera cubrir la espalda para cuando ya no estuviera en Palacio de Gobierno.
Así las cosas, Fidel ha sido tocado en varias ocasiones, pero su experiencia en el quehacer político, no público, de la entidad y de México, ha sabido sortear la situación a tal grado de que sigue tranquilo muy a pesar de que la Fiscalía General del Estado, le trae muchas ganas, sobre todo, porque hasta ahora no le han podido comprobar nada.
Fidel, sigue libre y parece que todo indica que así lo estará por mucho tiempo, pues conforme pasen los años, más difícil, será para sus enemigos, atraparlo.
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LO QUE SI LE HAN PEDIDO al Ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, que no meta sus manos en ninguna de las fases del proceso electoral, que lleva, necesariamente, a la sucesión gubernamental y menos que quiera intervenir o simplemente, dejarse ver, durante el tiempo que dure el proceso electoral, es decir, que lo mandan de vacaciones hasta después del primero de julio, ya sea en el exterior o dentro del país, pero siempre al margen de los acontecimientos del proceso electoral.
Y hace bien el PRI, porque de esa manera, es posible que logre más confianza entre los electores, porque la oposición se ha centrado, precisamente, en seguir buscando que el PRI, sea rechazado a través de recordar, permanentemente, el episodio más negro de la historia política de Veracruz, y de México, que de acuerdo con los analistas, lo conforman, precisamente, los dos sexenios que tuvieron a su cargo Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.
Son tiempos de marginar, por parte del tricolor, a todos estos frijolitos negros que se encuentran, todavía, presentes en el arroz de cada día.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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