Pero, hasta estas fechas, el pueblo veracruzano, no ha visto ningún cambio en este sentido y tanto la inseguridad como la crisis económica se han estancado, de tal manera, que hay, por lo tanto, un serio desencanto popular hacia la administración en turno, más cuando se dijo que el nuevo gobierno, con lineamientos desde el altiplano, lograría grandes cosas para el beneficio colectivo de quienes habitan esta entidad.
Vendría la pandemia y este problema de salud, modificaría varios programas o proyectos gubernamentales, pero no la voluntad de seguir trabajando para que los veracruzanos, pudieran resistir el embate de esta enfermedad. En el primer año de gobierno, vinieron los ajustes y con ellos una serie des despidos laborales, de tal manera, que comenzaron a agudizarse los problemas económicos de la mayoría de los gobernados. Luego el famoso nepotismo que se hizo presente en el gobierno, de tal manera que el famoso cambio al cual se había aludido en varias ocasiones dentro de la campaña política, como en los primeros días de la administración, comenzó a quedarse, solamente, como un sueño ciudadano, pues no hubo nada y lo peor, no se ha visto nada todavía.
Con todo esto, más lo que se suma en diversos temas que no se alcanzan a tocar en este espacio, la opinión pública, comenzó a manifestarse, pidiendo, en primer término que el Gobernador del Estado, pidiera licencia y se fuera al gobierno federal, porque, realmente, Veracruz, le había quedado grande. Efectivamente, así se vio desde el principio y así se sigue viendo aún cuando ya han transcurrido dos años y se supone que alguna experiencia se ha alcanzado.
A esta opinión, que en determinado momento, fue generalizada, se sumaron los enemigos políticos y los detractores de este gobierno. Sin embargo, no pasó nada, porque este cambio también se resistió, porque en la federación hubo apoyo para quien gobierna en Veracruz, al grado de que el mismo Presidente de la Republica, tuvo que venir varias veces al territorio veracruzano, con el único propósito de avalar a su pupilo y declararlo un hombre bastante honesto, con lo que quiso decir, que seguiría al frente del Gobierno de Veracruz.
Mientras tanto, la opinión pública, no se daba por satisfecha y accedió a esperar que transcurrieran dos años, porque era la manera de que ya no se gastara en una nueva elección, en el caso de que el Gobernador del Estado, pidiera licencia definitiva un poco antes. Pero nada, siguieron las protestas y la misma opinión pública, se encargó, incluso, de proponer al gobierno federal y principalmente al Presidente de la República, a quien debiera sustituirlo.
Es la fecha en que nada se ha concretado, aunque continúan las presiones, de vez en cuando, para que el titular del Poder Ejecutivo en Veracruz, tome esta decisión de apartarse del camino político y administrativo de la entidad.
Ahora y a raíz de la anulación de la famosa reforma política de la entidad, los veracruzanos, al parecer, muestran su esperanza de que mediante la revocación de mandato, se pueda despedir a quien manda en Veracruz.
De ahí que los cambios, en Veracruz, se resistan, tanto los que prometió realizar el gobernador, en su gobierno, como los que han querido los propios ciudadanos de la entidad, al querer sustituirlo en el gobierno.
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LE ALARGAN LA VIDA.
FUE UNA MALA broma para Marcelo Montiel, quien fuera Delegado federal de Desarrollo Social, Secretario del mismo ramo, pero a nivel estatal, dos veces alcalde de Coatzacoalcos, Oficial mayor de la Legislatura y Diputado local, pero sobre todo un gran amigo, luego de que en redes sociales se manejara una esquela, supuestamente enviada por el Gobernador del Estado, sobre su fallecimiento.
Marcelo Montiel, está bien de salud y dice que está en espera de la vacuna contra el coronavirus.
Desde hace algunos años, ha estado alejado de la política y quienes lo saben, tal vez, hayan querido revivirlo.
Si es así, cuidado, porque todavía le sobra mucha cuerda política y no vaya a suceder que en determinado momento aparezca como aspirante a una posición de carácter electoral.
En política todo es posible.
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PACO HERNÁNDEZ TORIZ, OTRA VEZ DE GIRA.
RESULTA QUE EL Secretario General del nuevo partido político denominado Unidad Ciudadana, Francisco Hernández Toriz, no cesa en su intento de posicionar a la organización política que representa.
Como mucho se ha dicho, el joven político está dirigiendo todas sus esfuerzos hacia el fortalecimiento de Unidad Ciudadana, centrando su mayor actividad proselitista en los diversos municipios de la entidad, que hasta este momento ha recorrido.
Apenas hace unos días concluyó con una gira de trabajo por algunos municipios veracruzanos, y ya está nuevamente puesto para iniciar otra jornada política fuera de esta capital veracruzana. Tiene el aval de la dirigente estatal Cinthya Lobato Calderón, quien desde sus oficinas particulares, coordina todos los trabajos operativos que se llevan a cabo con la finalidad de contar con el número de votos requeridos, en la próxima elección, para mantener su registro y ganar, al mismo tiempo, posiciones políticas a nivel municipal y sin duda, también, dentro del congreso local.
Así, el mejor de sus hombres, sale a la búsqueda de adeptos en el Estado, mientras ella concreta las acciones desde el bunker de esta ciudad.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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