En voz alta
Job Hernández
 

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Sembrando vida en Veracruz: campesinos, técnicos y oportunistas
2021-01-04

Cuando en 2019 arrancó Sembrando Vida en Veracruz, el Presidente de la República visitó la ciudad de Acayucan. Un año después regresó al Estado para informar que existen alrededor de 68 mil campesinos veracruzanos beneficiados con el programa, de los 408 mil existentes en el país. Además, se han sembrado cerca de 20 millones de árboles, abarcando un territorio de 170 mil hectáreas (del millón contemplado a nivel nacional). 


Con la finalidad de hacer una evaluación más allá de las cifras, acepto la invitación de un amigo que trabaja en el programa como Técnico Productivo para visitar una de las miles de Comunidades de Aprendizaje Campesino que existen en el Estado.  Viajamos alrededor de dos horas desde el núcleo urbano más cercano a nuestro destino.  Cuando por fin llegamos nos recibe una familia campesina con un desayuno soberbio y cordial. Allí, al pie del fogón comenzamos la entrevista. Lo primero que corrigen nuestros anfitriones es la idea de que Sembrando Vida se reduce a la reforestación. Enfáticamente indican que también se trata de recuperar la autosuficiencia productiva y alimentaria, además de aprender el manejo de técnicas agrícolas menos agresivas con el ambiente como el uso de fertilizantes orgánicos en lugar de los químicos.


Después nos dicen que no recuerdan otro programa gubernamental de este tipo y alcance. Mencionan al Procampo pero señalan que allí sí se trataba sólo de recibir dinero. Acá se pide el esfuerzo colaborativo de los beneficiarios. Y no ha sido fácil: la entrega y traslado de los arbolitos está plagada de dificultades logísticas y financieras que el programa no logra resolver a cabalidad. Hace poco, la dotación de plantas de limón terminó en cuatro ejemplares por familia a un costo bastante alto si se le suman los gastos de transporte: una empresa realmente quijotesca.


Pero les ha ido mejor con el cacao. Allí tienen fincadas sus esperanzas. La dotación fue abundante y ya tienen las plantas en la comunidad. Los campesinos hablan de los detalles del proyecto con el técnico como si se conocieran de años y fueran socios en una empresa en que se les va la vida a las dos partes. 


Me platican que un problema fuerte es que algunos de los gastos del programa se descuentan del apoyo de 5 mil pesos otorgados a los sembradores y del sueldo de 19 mil pesos que ganan los técnicos. Sin embargo, todos coinciden en señalar que los problemas más graves no son logísticos ni financieros sino de orden administrativo. En los niveles superiores de mando es donde el programa hace agua. Y esto porque allí predomina el criterio político en la selección del personal: se recluta a los afines a los funcionarios antes que a los capaces. Pululan los que no tienen los estudios adecuados, los hijos de políticos recién salidos de la universidad o con escasa escolaridad y, sobre todo, gente “que no sabe agarrar una pala” según comentan entre risas los campesinos. Refieren que estos “jefes”, muchos de ellos priístas y panistas de toda la vida, sólo ocasionalmente visitan las Comunidades de Aprendizaje Campesino y prefieren quedarse en las ciudades grandes de la región “a pasear a las novias” en los vehículos oficiales que tienen  a su disposición. 


Para finalizar la visita subimos al cerro aledaño a la comunidad. Está cubierto de una  exuberante y frondosa vegetación que contrasta vivamente con el paisaje de potreros de los alrededores. Escucho como los lugareños van mostrando, orgullosos, los ejemplares de las distintas especies vegetales que identifican al paso.  A mi amigo lo anima el mismo amor por la naturaleza. Todos van como niños con juguete nuevo identificando la edad aproximada de cada árbol en que se detienen. Pienso que se imaginan los resultados de Sembrando Vida en el futuro como una multiplicación de este reducto selvático. Y yo me pregunto si el programa será capaz de soldar esta alianza entre técnicos y campesinos o naufragará en las gélidas aguas de los oportunistas que le rodean. 


*Economista, latinoamericanista y asesor parlamentario

 
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