MUCHO se ha escrito, comentado y analizado, sobre la posibilidad de que en la próxima sucesión gubernamental, dos íconos de la política estatal, como son considerados actualmente Pepe Yunes Zorrilla, de la coalición PRI, PAN, PRD, y Ricardo Ahued Bardahuill, de Morena y sus aliados, sean puntos de referencia para una serie de ataques políticos que provendrán de un enemigo semi oculto que ya se prepara para venir a Veracruz, en busca de la gubernatura.
La estrategia ya se prepara para no dejar que ninguno de los dos precandidatos que ya hemos mencionado, sobresalga, pues se trata, más que nada, de tenerlos bajo raya, a fin de que no sean, para el dos mil veinticuatro, los protagonistas de esta lucha política por el poder en Veracruz.
De ahí, que ya hemos visto como se instrumentó, de alguna manera, el complot, para que Ricardo Ahued Bardahuill, aceptara la candidatura a la Presidencia Municipal de Xalapa, con la seguridad, de los propios integrantes de la nueva mafia del poder, de que el Senador de la República, con licencia, logrará ganar la posición municipal.
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Pero eso no es todo, Ahued Bardahuill, tendrá que poner todo su esfuerzo para poder mantener su presencia y ganar, de verdad, la Presidencia Municipal, porque habrá quien o quienes ya se preparan para hacerle la maldad de bajarlo, propiamente, al nivel más bajo en popularidad y hacerlo perder, aún cuando perdiendo, tenga que retornar a la Senaduría, pero ya sería un primer golpe que le darían para que no aspire, como lo piensa, en buscar la candidatura de Morena, a la primera posición política de la entidad, es decir, a suceder en el poder al actual mandatario estatal.
A Pepe Yunes, que también representa una de las fuerzas más importantes en este momento, para participar en la sucesión gubernamental, lo estarían vigilando muy de cerca desde esta campaña política que desarrolla en busca de la diputación federal, porque al ganar, subiría al escaño nacional, desde donde se convertiría en uno de los personajes con grandes posibilidades de estar en la contienda por la gubernatura del Estado.
Hay quienes ya preparan una tercera aspiración, a la cual, no le conviene que se le atraviesen en el camino, tanto Pepe, como Ahued.
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PARA DESPUÉS DE JUNIO.
TODO, APARENTEMENTE, se mantiene en la tranquilidad política, sin referirnos, específicamente, a los golpes que se han estado propinado, oficialmente, a ciertos candidatos de la oposición. Más bien, la tranquilidad de la que se comenta, tiene mucho que ver con lo que viene para después del mes de junio, cuando se abra el camino que conducirá, necesariamente, a la sucesión gubernamental, en Veracruz, independientemente del asunto que tendrá ocupados a todos los mexicanos y que tiene que ver directamente con la sucesión presidencial.
Hay un proyecto político importante en la entidad, en el cual ya se trabaja, pero que tomará intensidad después concluido este proceso electoral intermedio. Comenzará, indudablemente, la operación política relacionada con las elecciones del dos mil veinticuatro, donde se tendrá que elegir a un nuevo gobernante en el Estado.
Y es aquí lo importante que podría iniciarse desde los primeros días posteriores a la elección que se aproxima. Para entonces, la turbulencia política tendrá una enorme presencia, porque como ya hemos señalado, hay quién o quienes ya se están preparando para ofrecer en Veracruz, una tercera opción política para gobernar en los seis años que sigan, después de terminado este sexenio.
Todo esto parece ser un hecho, salvo que la decisión del más alto nivel, lo detenga y las aguas vuelvan a su nivel, en materia política.
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VOLVERÁN LAS COALICIONES.
LA UNIDAD POLÍTICA DE LOS principales partidos políticos, PAN, PRI, PRD, no podrá disolverse en el futuro, una vez cumplida su misión en las elecciones del mes de junio.
La misma alianza que ahora también presenta el partido Morena, se sostendrá para lo que viene en el dos mil veinticuatro, aunque en este caso, habría que ver cuáles serían las circunstancias políticas que se presenten, ya que también, se cierne sobre la cabeza de esta organización política, una posible desbandada, por dos sencillas razones. Una que Morena, pierda la mayoría de las posiciones políticas en Veracruz, y la segunda, que el aspirante a la gubernatura del Estado, no sea el que ya están pensando.
Para las dos coaliciones, la de Morena y la oposición, están sujetas a las circunstancias, en las que entran lo que ya hemos comentado, y añadiendo el estado que guarde, para ese entonces, el escenario político estatal.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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